Everton de Viña del Mar no supo aprovechar el impulso del año nuevo para renovar su idea de juego ante Coquimbo. Tal como ha sido la tónica desde que descendieron, los oro y cielo sufrieron en demasía con los balones parados y terminaron cayendo por tres goles a uno en un duelo que, perfectamente, puede sentenciar su suerte de aquí al fin del campeonato.

Cristián Canío tuvo en sus pies la llave para encaminar el duelo a favor de los ruleteros, pero desperdició un lanzamiento penal cuando el reloj marcaba los 27 minutos de encuentro. Acto seguido, tres minutos después, Juan Grabowski desviaba involuntariamente un tiro libre servido por Leonardo Monje, introduciendo el balón en su propia portería.

Ya en la segunda mitad, los evertonianos encontraron el empate a través de Diego Ruiz, quien anotó con un frentazo tras un lanzamiento libre ejecutado por Nicolás Peñailillo.

Tras conseguir la igualdad, los once dirigidos por Carlos Medina entraron en una especie de trance que los pupilos de Castañeda no desperdiciaron. Los piratas lograron la victoria con dos goles del paraguayo Sixto Ramírez quien, en los minutos 67' y 78' de partido, aprovechó los centros enviados por Monje para derrotar a Dalsasso.

Con esta derrota, los ruleteros alargaron su mala racha como visita y quedaron a 15 unidades de la cima del torneo. J