"¡No me digan que mi negrito está muerto!", es la frase que habría pronunciado la madre del pequeño Dante, el niño de 7 años que este sábado, fue accidentalmente atropellado por su propio padre, cuando éste habría estado efectuando una maniobra de retroceso con el camión repartidor de gas con el que trabajaba.

La tragedia ocurrió la tarde del sábado en un pasaje ubicado en la calle 5 Sur del Tercer Sector de Gómez Carreño y a pocos metros de la vivienda donde residía el niño junto a sus padres, su hermano mayor y su abuela.

Vecinos de la familia del pequeño estaban ayer aún conmocionados con la tragedia. Una botella con flores a los pies del poste del alumbrado donde se produjo el accidente honraba la memoria del pequeño Dante, que sólo días antes y como solía hacer, jugaba con sus vecinitos andando en bicicleta o compartiendo en cumpleaños.

"Era un niño muy especial, inquieto como los niños de su edad. Al Dante siempre le pasaban cosas. Una vez se enterró un clavo. A él no le gustaba ver tele o jugar a los soldaditos como a mi nieto, él era de jugar, salir. Es tremendo lo que pasó, mi nieto está muy triste, él estaba en la ventana cuando pasó todo esto", comentó una vecina que vive en la calle 5 Sur.

Otra vecina que se encontraba acompañada de sus dos pequeños compartió también sus sentimientos y manifestó que aún no lograba convencerse de lo que había ocurrido.

"Los niños compartían todos los días, eran como hermanos, a veces iban a la casa, jugaban todo el día, andaban en bicicleta, mis niños no han parado de llorar, eran muy amigos, iban al mismo colegio, yo no sé si ellos entenderán lo que pasó, pero están mal. Sus padres están desconsolados, no es para menos, es una tragedia muy terrible", añadió la mujer quien reside en una calle paralela a donde ocurrió el accidente.

DESPERFECTO

Según las vecinas, el padre del menor identificado como N.R.M. de 48 años, manejaba un camión repartidor de la empresa Lipigas y habitualmente ingresaba con el camión por la estrecha calle, dejaba a su esposa y a su hijo y luego se iba.

El sábado aparentemente decidió estacionarse por un momento y una vez que ingresó con el vehículo, en el que viajaba junto a su esposa y su hijo, debió efectuar una maniobra de retroceso para estacionar en el lugar.

En esta circunstancia que deberá ser clarificada y cotejada con las pericias realizadas por la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito, SIAT de Carabineros, el pequeño D.A.R.G. habría estado guiando a su padre en la maniobra, sufriendo el vehículo un desperfecto que impidió a N.R.M. frenar a tiempo, aplastando al niño contra un poste del alumbrado.

Distinto a lo planteado por las vecinas, Carabineros de la Subcomisaría de Gómez Carreño dio cuenta de un desperfecto mecánico que habría ocasionado el desenganche del vehículo de carga, y no una maniobra de retroceso por parte del padre, quien en una primera instancia fue detenido como parte del procedimiento policial, pero posteriormente fue puesto en libertad por instrucción del fiscal de turno.

"La información que tenemos por el momento y que es materia de investigación, es que el padre del menor se encontraba realizando unos trabajos en su camión repartidor de gas, cargando y descargando al parecer y por causas que se desconocen, dicho móvil se desenganchó aplastando al pequeño contra un poste del alumbrado público", precisó lamentando lo ocurrido, el teniente Manuel Sepúlveda, de la Subcomisaría de Gómez Carreño. J