l Una insólita situación vivió este fin de semana un chofer de la locomoción colectiva en Valparaíso. Cerca de las 03.00 de la madrugada, el hombre manejaba su microbús por la avenida Errázuriz, y al pasar frente a la estación Puerto, vio con sorpresa que se hallaba estacionado su automóvil Hyundai Sonata de color gris, que hace dos semanas fue sustraído desde su hogar en Quilpué.

De inmediato alertó al 133 de Carabineros y aguardó su llegada. A los pocos minutos apareció la Comisión Civil de la Segunda Comisaría Central, que montó una vigilancia especial para aguardar al chofer del automóvil. Tras unos minutos salió desde una discoteca un individuo que se acercó al vehículo, y con una llave tipo ganzúa abrió la puerta del conductor. En el instante que se aprestaba a echar a andar el motor, fue interceptado por los carabineros de civil. Opuso tenaz resistencia y trató de escapar en el automóvil, pero fue sacado de la cabina y reducido en el suelo. Fue identificado como U.L.L.C. de 23 años, domiciliado en Placilla, quien registra un amplio prontuario por el mismo delito de robos de motorizados, además que mantenía en el sistema una orden de aprehensión pendiente por receptación. Luego se comprobó que incumplió una medida cautelar de arresto domiciliario nocturno. El sujeto mantenía destornilladores, alicates, ganzúas, llaves y otras herramientas empleadas para cometer este tipo de ilícitos.

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