La temporada de verano ya empezó qué duda cabe. Con el inicio de las vacaciones y las altas temperaturas surgen las frutas de temporada que nos refrescan en estas calurosas tardes.
La variedad que nos ofrece la naturaleza en la temporada estival incluye duraznos, uvas, sandías y melones. Son estos últimos los que han alcanzado popularidad en el último tiempo debido a la masificación de una preparación que refresca y sacia la sed de los bebedores nacionales: el popular melón con vino.
Los folclóricos melones con vino, también conocido como "Melvin", se han hecho un espacio en la mente de los chilenos y se volvieron obligatorios para los paseos de verano y fiestas playeras.
La extinta revista digital "Rayuela Corta", especializada en comentarios etílicos, decidió en 2012 realizar una campaña para instaurar el 15 de enero como el día nacional del melón con vino. La campaña se enfocó en las redes sociales y fue recibida con gran aceptación por los cibernautas quienes compartieron la información ayudando a su viralización, la que se multiplicó cuando algunos periódicos nacionales cubrieron la idea.
Pese a que el sitio dejó de funcionar a principios del año recién pasado, la efeméride quedó grabada en el hígado de los parroquianos, quienes este año la celebrarán el 17 de enero.
Elija buenos melones
Para instruírnos en el tema, fuimos al Mercado Cardonal a conversar con los caseros para que nos enseñaran a elegir el mejor melón para celebrar el día como Dios manda. En el local "El Padrino" su dueño, Rodrigo Castillo nos cuenta que desde las fiestas de fin de año hasta finales de febrero se pueden encontrar melones frescos y dulces.
El casero es enfático en aclarar que existe una sola forma de cerciorarse si el melón está maduro o no: el olor, cuando el fruto está en su punto, expele un olor característico que los eruditos en la materia saben reconocer, una vez acostumbrado a ese aroma no habrá problema para escoger un buen melón.
Según el experto la famosa técnica del golpe para escuchar el sonido que provoca es un mito, los buenos melones no provocan ningún ruido especial.
La Receta
La preparación de un melón con vino no tiene ninguna fórmula secreta y es bastante fácil de hacer.
Una vez conseguido el melón a éste se le debe hacer un orificio en la parte superior, luego con una cuchara hay que sacar todas las pepas. Ya sin pepas, hay que raspar las paredes del fruto para que la pulpa quede suelta, no tiene que quedar toda dentro, lo que sobre se la puede dar al conductor designado. El siguiente paso es llenar con vino blanco, agregar hielo, azúcar a gusto, revolver y disfrutar con los amigos. El melón con vino suele compartirse de mano en mano. J