l Una máquina retroexcavadora modelo New Holland MF B 90 B 4X4 avaluada en más de 70 millones de pesos fue robada desde los trabajos que se realizan en la sub estación Peñablanca del Metro.

El hecho ocurrió durante la noche del lunes y afectó a la empresa Maquinarias González Eirl.

Una vez dado a conocer el hecho por el operario de la máquina los antecedentes fueron puestos a disposición de la PDI, quienes adoptaron el procedimiento para tratar de dar con el paradero de la costosa máquina.

Durante los trabajos de remoción de escombros y limpieza tras el incendio que afectó a los cerros de Valparaíso en abril del año pasado, la empresa Maquinarias González Eirl fue a colaborar con los trabajos, sin embargo, mientras se dirigían al lugar también sufrieron el robo de un grupo de sus máquinas, las cuales después aparecieron en Santiago. J

l Cerca de las 17.30 horas de ayer falleció en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso, Raúl Cáceres Arancibia, quien el pasado domingo cerca de las 17.00 horas decidiera rociarse con bencina para posteriormente prenderse fuego frente a la casa de su ex mujer, ubicada en la avenida Santa María de Playa Ancha.

Desde el día del accidente el hombre de 47 años se encontraba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Carlos van Buren hasta donde llegó con casi la totalidad de la parte superior de su cuerpo quemada, lo que además provocó que las vías respiratorias del hombre re- sultaran comprometidas.

lo peor

Antes de su fallecimiento, desde el hospital se informó que la gravedad de Cáceres Arancibia era extrema y que se veía bastante difícil su recuperación.

La historia de este hombre conmocionó a Valparaíso porque pocas veces una persona decide atentar contra su vida de una manera tan violenta. Aparentemente por problemas amorosos con su mujer, este papá tomó la radical decisión de comprar $500 de bencina, rociar su cuerpo y prenderle fuego frente a su hijo. J

Como el final feliz de una película de suspenso. Así calificaron los familiares de Guillermo Sandoval Salazar la aparición de este hombre de 66 años, quien estaba perdido en Valparaíso desde la madrugada del 1 de enero pasado.

Fueron más de diez días que no se supo nada del abuelito oriundo de Puente Alto en Santiago, hasta que de la nada y de forma casi milagrosa, apareció sentado en uno de los tantos bancos de la Plaza Echaurren, en pleno barrio Puerto de Valparaíso.

Guillermo Sandoval, quien padece de Alzheimer, recuerda poco de la odisea que tuvo que vivir durante más de diez días para sobrevivir. Así lo relata su hijo, Nelson Sandoval, al diario La Estrella de Valparaíso.

"Él sólo dice que estuvo perdido dos días, pero en realidad fueron once. Dijo que para alimentarse recibía pedacitos de pan de la gente que lo veía como un abuelito abandonado. Estaba muy flaco y también deshidratado", señaló Nelson.

EN LA PLAYA

Además cuenta el hijo, su padre debió dormir durante todos estos días en distintas playas de Valparaíso. "Eso es lo que recuerda él. Por las noches debía caminar hasta una playa y dormir ahí. Afortunadamente no tiene ningún tipo de lesión ni nada por el estilo, sólo algunos rasmillones en sus rodillas", detalló Nelson a La Estrella.

También dentro del período en donde estuvo extraviado, el hombre de 66 años intentó viajar por sus propios medios a Santiago, sin embargo no logró su objetivo.

"En varias ocasiones le preguntaba a distintas personas cómo lo hacía para llegar a Puente Alto, obviamente nadie le podía decir cómo hacerlo", dijo Nelson, quien también señala que esta es la segunda vez que su padre protagoniza este tipo de episodios. "Este episodio fue el que nos generó mayor angustia", culminó Nelson. J