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Anita Albornoz steven Tiene 98 años y toda una vida como hincha caturra

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Todos la conocen como doña Anita. Mientras esperamos el auto que nos llevará al estadio, funcionarios y abogados de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, la saludan cariñosamente. "Llego a las 8.30 horas y me voy a las cuatro de la tarde. Acá todos saben que soy wanderina, pero a mi colega no le gusta mucho el fútbol", nos confiesa en el inicio del paseo que le hará rememorar viejos tiempos.

Tiene 98 años y antes de llegar a la Corte, fue catecista y profesora de silabario en el Colegio San Agustín de la plazuela San Francisco. "A todos los niños les decía que debían ser del Wanderers y me hacían caso", cuenta con una memoria extraordinaria esta mujer que nació en 1916 y se hizo caturra gracias a un tío que la llevaba al estadio.

tintín rodríguez

Anita no usa lentes, camina perfectamente y el trabajo diario le ha permitido mantenerse vigente y muy actualizada con todo lo que acontece con Wanderers.

"Ya no voy al estadio hace muchos años. Me duelen un poco las piernas y sola no podía ir. Fui socia por años, desde el año del cuete, pero ya no pagué más las cuotas porque no pude. Me gustaría volver a tener mi carnet de socia, se lo quiero pedir al señor Lafrentz y le diré que yo conocí a su padre", relata la nonagenaria abuelita que nunca se casó ni tuvo hijos.

"Yo tuve un amigo en Wanderers, era uruguayo y nos escribimos por muchos años. Él se llamaba Tintín Rodríguez y lo conocí acá cerca de la Corte. La mayoría de los jugadores extranjeros venían a un hotel cerca del ascensor El Peral y un día conversando supe que era jugador. Yo vivía cerca y nos hicimos amigos", recuerda Anita.

En el plantel de 1952 encontramos a Tintín Rodríguez, un puntero derecho que llegó a Wanderers cuando el equipo era dirigido por el húngaro Francisco Platko y Héctor Velasco y le hizo un histórico gol a Everton el año de su segunda estrella.

Butaca 141

Anita tiene muchos recuerdos de la época en que asistía al estadio, por eso al llegar al nuevo recinto recuerda el lugar donde se sentaba.

"Mi tío comenzó a llevarme al estadio. Mis papás se murieron cuando era pequeña, a mi mamá no la conocí y de Wanderers siempre estoy pendiente. Me dio mucha pena, y hasta lloré este año cuando no se pudo salir campeones" , cuenta la hincha que no se cansa de ser caturra, ni siquiera cuando han estado en segunda división.

"El problema es que ya la plata no me alcanza para pagar las cuotas de socia, yo tenía la butaca 141. A mí me gustaría reintegrarme y ojalá poder ir al estadio", piensa en voz alta doña Anita. La Estrella le cumplió una parte de su deseo y la trasladó desde la Corte de Apelaciones hasta el nuevo reducto playanchino.

Quedó maravillada. "Me cambiaron el estadio. Es todo tan moderno, no puedo creer estar acá", comenta la porteña, mientras observa el marcador y apunta que lo cambiaron de lado y dice que se ve tan grande ahora.

Con sus dedos trata de hacer la W que identifica a los hinchas caturros, pero ya los tiene chuecos de tanto tipiar en la máquina de escribir.

"Siempre me decían que porqué era del Wanderers si era tan malo y yo les respondía que aunque estuviera en la cola siempre sería wanderina".

A los 98 años, el 23 de agosto cumplirá 99, nos dice que la receta de estar tan radiante y lúcida, es trabajar harto, no haberse casado. "Nunca me gustó quedarme en la casa. Me aburro, no veo tv, a veces tejo y he ayudado a criar a los hijos de mis amigas", revela. Actualmente vive en Reñaca Alto, viaja a diario a Valparaíso en bus y nos cuenta que nadie la ayuda a subirse. Antes de despedirse y ya con más confianza, Anita nos recuerda que quiere ir a un partido. Habrá que cumplirle. J

l El jueves 22 de enero, en Playa Ancha, se jugará un amistoso ante Colo Colo a las 22.20 horas y será transmitido por Chilevisión.

Wanderers, tras el partido ante Universidad de Chile, fijado para el sábado a las 18.30 horas, tendrá una semana de receso -al igual que todos los equipos de Primera A- debido al duelo de Chile ante Estados Unidos el 28 de enero en Rancagua.

Debido a esto, la fecha para inscribir a los refuerzos (día antes del inicio de la cuarta fecha), se trasladó hasta el 29 de enero. Algo de alivio para Emiliano Astorga que tendrá un par de días más para reforzar el equipo con miras a hacer un buen torneo de Clausura.