¿Una bomba? ¿Un choque? El sonido fue tan brutal que quienes ayer se encontraban en el centro del popular balneario de Reñaca no sabían qué pensar. Pasadas las diez de la mañana, se sintió un estruendo que hizo temer lo peor. Pero no era ni bomba ni choque: se trataba de una explosión por acumulación de gas que dejó cuatro personas lesionadas y severos daños en el edificio ubicado en la intersección de calle Balmaceda con Condell, en pleno corazón de Reñaca.

La peor parte se la llevó la joven veterinaria y dueña de la clínica que funcionaba en la primera planta del edificio siniestrado, Carla Ulloa, quien resultó con graves heridas y quemaduras que hasta ayer la mantenían con pronóstico reservado en la Clínica Reñaca, donde ingresó tras ser estabilizada por personal del Samu.

Los otros tres lesionados -dos hombres y una mujer-, entre ellos un turista argentino, resultaron con lesiones de diversa consideración.

"El Hospital Fricke recibió a los otros tres pacientes, dos de ellos están con lesiones leves y probablemente serán dados de alta durante el día (ayer) y hay otro paciente que tiene un compromiso mayor y está de cuidado", precisó el director del hospital viñamarino, doctor Rodrigo Ahumada.

El facultativo indicó que el paciente más grave, de sexo masculino, se encuentra con quemaduras que provocaron un compromiso de un 25% aproximadamente de su cuerpo.

EXPLOSIÓN POR GAS

De acuerdo con lo señalado por el prefecto (s) de Carabineros de Viña del Mar, teniente coronel Mario Ramírez, los dispositivos de emergencia se activaron a las 10.35 de la mañana, cuando dos dependientes de la clínica veterinaria Costa Vet, ubicada en calle José Manuel Balmaceda 199, abrían el local.

"Alrededor de las 10.35 horas, cuando dos dependientes de la clínica veterinaria que está ubicada en calle Balmaceda con calle Condell en Reñaca procedían a abrir el local, verificaron que había un fuerte olor a gas que emanaba desde el subterráneo del inmueble; procedieron a ventilar la habitación abriendo las puertas y ventanas y cuando estaban en eso sintieron una fuerte explosión la cual arrojó vidrios al rostro de una de las dependientes", detalló el jefe policial.

El comandante Ramírez añadió que la onda expansiva provocó daños en el edificio de cuatro pisos provocando también lesiones a dos personas más, entre ellas un transeúnte que iba por la acera el cual resultó con un hematoma en su rostro producto de una reja que saltó tras la explosión.

BOMBEROS

En breves minutos y dado que una de las compañías se ubica a escasas cuadras del edificio afectado, Bomberos de la Ciudad Jardín llegaron hasta la emergencia. La zona fue aislada por personal policial y se iniciaron las primeras indagaciones en torno al origen de la filtración de gas. En el lugar del siniestro se constituyeron la totalidad de los organismos de emergencia: Onemi, SEC, Carabineros, PDI, Seguridad Ciudadana y ambulancias del Samu.

origen

De acuerdo con lo informado por el comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Gonzalo Román, cinco compañías se constituyeron en el lugar y un total de 40 voluntarios trabajaron en el despeje y en las primeras indagaciones en torno al origen de la explosión.

"La información inicial que recibimos al momento de la alarma nos da antecedentes de una acumulación de gas licuado importante que en algún momento hizo colapsar la estructura", precisó el comandante de Bomberos quien añadió que debido a la condición en que quedó el edificio, se resolvió la evacuación total e incluso de algunas propiedades vecinas de manera preventiva.

resistió bien

Además de descartar la posibilidad de derrumbe del edificio afectado, el comandante de Bomberos reconoció que el mayor daño se produjo en una de las salas de la peluquería, presumiéndose que ese haya sido el punto de origen o donde estuvo la mayor acumulación de gas.

"La liberación de energía de estos productos en estado gaseoso es así, a nosotros no nos sorprende (la magnitud del daño) y da una muestra que el edificio estructuralmente se portó bastante bien porque el daño fue sólo frontal hacia donde estaba la mampara de la peluquería. Yo hice ingreso al edificio y no se ven mayores daños en los otros departamentos", acotó el comandante.

Gonzalo Román puntualizó que el edificio siniestrado comparte dos fuentes de gas: una por un estanque subterráneo y otro por gas de cañería.

"Por lo tanto no podemos descartar ninguno de los dos. Incluso puede ser que hubiera alguna acumulación de algún tipo de cilindro portátil, tenemos que hacer la investigación antes de descartar cualquiera de ellas", aseveró.

Alertada por la emergencia suscitada en Reñaca, la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato resolvió interrumpir su agenda y trasladarse al lugar de la explosión.

"Lamentamos mucho lo ocurrido. Estaremos atentos al estado de salud de las personas. Estamos para poder ayudar y estar en contacto con la gente y además este sector dejarlo resguardado. Esta tiene que ser una investigación como corresponde", comentó la jefa comunal.

TESTIGOS EN SHOCK

Eminentemente turística, Reñaca se convierte cada verano en el epicentro del turismo viñamarino. Por lo mismo muchos coincidían en que si la explosión hubiese ocurrido más tarde, tal vez pasado el mediodía, los efectos habrían sido aún más graves, toda vez que Balmaceda al igual que Vicuña Mackenna, son dos arterias muy transitadas tanto por vehículos como por peatones.

"Estábamos caminando y sentimos una explosión fuerte pensamos que había sido un accidente de autos, un choque y después por lo que escuchamos supimos que había sido una explosión", relataba José Vega turista mendocino que se aloja a pocas cuadras del edificio.

"La chica tirada en la calle, toda lastimada en el rostro con pedazos de vidrio y con materiales del mismo edificio. Estaba muy mal herida. Un señor de la peluquería que estaba con la ropa rota, con cortes profundos", detalló al describir la imagen con la que se encontró al llegar hasta el lugar de la explosión.

Igual de shockeado se encontraba el acomodador de autos Daniel Díaz, quien conocía a la joven veterinaria que resultó más afectada con la explosión.

"Ella llegó, me saludó, le pregunté si le lavaba el auto y me dijo que no, que mejor mañana. Yo a ella la veo todos los días. Cruzó, volví a lavar un auto que tenía. Ella se baja cruza y se siente la explosión. Yo salté hacia el medio de la calle, caían cosas del cielo como meteoritos, yo pensé que era eso: vidrios, piedras, de todo. Hasta se quebraron vidrios de edificio de esta calle", manifestó el trabajador. J