A eso de las 12.00 horas, un hombre de tez morena llega a la Redacción de La Estrella con la misma actitud que el poema de El Chavo: arrepentido y con el rabo entre las piernas. Pide ser escuchado por unos minutos identificándose como el "ladrón del tatita baterista", ese que fue ayudado por el magnate Leonardo Farkas y que cambió los tarros por una flamante batería marca Tama. "Estoy muy arrepentido y por eso vine hasta aquí para contarle a todos por qué le quité la plata a don Juan", dice nervioso.

Antes de comenzar su relato, el hombre que viste una camisa, jeans y zapatos negros nuevos, pide reserva de identidad. "Sé que hice algo malo, pero por favor no coloquen mi nombre, realmente estoy arrepentido y el cargo de consciencia no me ha dejado tranquilo desde anoche", manifiesta.

Pasado oscuro

- Lo que dice la noticia de ayer (miércoles) es verdad. Soy un hermano de iglesia, tuve una vida pasada delictual y realmente había cambiado. Pero cuando acompañé a almorzar al caballero, que lo conozco hace tiempo, me vino una tentación muy grande.

- Yo estuve presente cuando vino el representante de Farkas a pasarle la batería y los 500 mil pesos a don Juan. Había bastante gente y mientras varios tocaban la batería, los periodistas del canal de televisión le tuvieron la plata por un rato. Pero después unas mujeres empezaron a tratarlos de ladrones, gritando que le devolvieran todo al viejito y al final me terminaron pasando la plata a mí para que se acabara el atado.

- Yo me metí la plata a la bolsa que andaba trayendo y con don Juan nos fuimos a almorzar a un restorán cercano al Parque Italia. Los periodistas del canal ya le habían pasado unos billetes que él había pedido para comer y yo tenía el resto, pero el viejito no sabía. Entonces ahí en un momento, cuando abrí la bolsa y vi la cantidad de billetes, me tenté y me mandé a cambiar. Sé que está pésimo, pero esa es la verdad, vi la plata y no me pude controlar.

- Sí, eso quiero, devolverle toda la plata al viejito, porque de verdad que me siento mal. Ayer después que me desaparecí, le regalé plata a mi hija, a mi madre, me fui a tomar, me compré zapatos, pantalones... pucha, hartas cosas, estoy tremendamente arrepentido y espero que me perdonen.

- 400 mil pesos. Ahora tengo 80 mil y se los quiero devolver... pero el resto que gasté también porque así tienen que ser las cosas. Así que he pensado pagarle 20 mil pesos semanales e ir sacando esa plata del sueldo que gano trabajando, porque yo sí trabajo, ya no cometo delitos, salvo esta vez, que me tenté.

baterista detenido

El ladrón arrepentido se comprometió a ir por su propia cuenta al Parque Italia a entregar el dinero delante de testigos, para que nadie dude de sus intenciones. Sin embargo, ayer trascendió que el famoso viejito fue detenido por golpear con botellazos a unos funcionarios municipales que estaban limpiando el sector. De esta forma, el panorama se complica ya que el arrepentido tendrá que acercarse a la comisaría para entregar la plata, mismo lugar donde permanece la batería. J