Secciones

Atentos: los quiltros de Reñaca se vuelven locos con el olor a bronceador

E-mail Compartir

Si vino de vacaciones a la playa lo más seguro es que pase las tardes de guatita en la arena, bajo la sombra del quitasol y descansando plácidamente, el sonido del mar lo relaja, y de pronto un perro le está lamiendo la cara. Ojalá que no le pase, porque los perros playeros pueden alborotarse con el olor a bronceador que se coloca para obtener el tostado perfecto. Como todos sabemos los perros tienen un sentido del olfato muy desarrollado, y tienen mayor sensibilidad a los olores, por lo cual los exóticos aromas que expelen los aceites de bronceado e incluso algunos bloqueadores, pueden revolucionarle las hormonas a los cachupines que pueden arruinarle su descanso playero.

Para entender mejor el éxtasis de los cachupines cuando huelen el bronceador consultamos al director del departamento de medicina veterinaria de la universidad Santo Tomás, Pablo Salah, quién nos aclaró algunas dudas.

Lamen por hambre

Efectivamente los perros sienten el olor de los bronceadores y se "excitan" con sus aromas, la gran gama de bloqueadores y bronceadores con olor a frutas y verduras, como el de zanahoria y el de coco, incitan a los perros a saciar su hambre lamiendo de la piel de quienes se hayan aplicado el bloqueador. El veterinario dice que no es de preocuparse, excepto por el mal rato que pasará, pero si el perro en su ímpetu encontrara la botella con el bronceador seguramente intentaría comerla, y si la consumiera en grandes cantidades podría traerle graves problemas de salud al perro, como gastritis, diarrea, úlceras y obtrucciones intestinales.

OTROS PELIGROS

Si tiene la idea de llevar a su perro a la playa tiene que estar consciente de los peligros a los que se arriesga. La exposición al agua salada del mar es de cuidado, pues hay perros que pueden ser alérgicos a ella. También hay que tener ojo con la arena que se puede alojar en las partes genitales y causar irritación o incluso bacterias.

Las altas temperarturas también pueden afectar al canino, si pasan por un tiempo muy prolongado bajo el sol pueden sufrir un shock térmico, lo que puede significar la muerte del perro. J