Desprendida de su base, en el suelo con fractura y desprendimiento del brazo y otras estatuas dañadas dejó como resultado un ataque ocurrido a eso de las 6.00 de la madrugada de ayer por un enajenado que las emprendió en contra de las estructuras de fierro fundido de 400 kilos.

Según señalaron algunos testigos, fue un hombre vestido de negro, de barba y con un carro de supermercado quien las arremetió en contra de la estructura.

"La fuente tiene tres mujeres y un hombre, el tipo se subió y la rompió. Lo que pasa es que él es loco y está enamorado de las estatuas femeninas, a veces aparece en la tarde y se toca mirándolas, una vez se subió y sacó un pescado que hay arriba. Restaurarlo costó como 500 mil pesos, imagínese cuánto costará arreglar la estatua completa, esta no es la primera vez", dijo un testigo.

hospitalización

Según se señaló en el lugar, se trata de un tipo con su facultades mentales perturbadas que requiere urgente una hospitalización.

"Fue puesto a disposición de carabineros y ellos hicieron un informe, porque la verdad es que es una persona que tiene que ir a un siquiátrico. Por todo lo que hizo, claramente esta persona no estaba en sus cabales, fue mucho el daño y desconocemos con qué hizo este daño porque es una estructura de acero, no es fácil de romper", dijo la encargada de Patrimonio del municipio de Valparaíso, arquitecta Paulina Kaplán.

La oficina de inmediato se puso en contacto con la empresa que en estos momentos hace restauraciones las estatuas para que eleve un presupuesto de los daños que ocasionó este sujeto. "El valor lo sabremos en los próximos días y claramente, se atrasará la restauración", sostuvo Kaplán. J

l Ayer en La Estrella se publicó la confesión del hombre que "en un momento de tentación", se escapó con el dinero que el magnate Leonardo Farkas le había regalado a Juan Segundo Astorga, el baterista porteño que se hizo conocido por tocar tarros en el Parque Italia.

No obstante, al cabo de unas horas, el sujeto fue detenido por Carabineros tras ser perseguido desde la Escuela Grecia, pasando por el Jumbo de la avenida Argentina, hasta llegar a la bencinera Copec que está ubicada en ese sector. Ahí fue interceptado por la policía y trasladado inmediatamente en una patrulla hasta la Segunda Comisaría.

En este trámite trascendió que el hombre, antes de visitar la redacción de La Estrella, había convencido al baterista que los periodistas de un canal televisivo le habían robado y no él. Juan Segundo Astorga le creyó y por ello no quería dar entrevistas a ningún medio.

Sin embargo, se comprobó que el ladrón "arrepentido" era el culpable, aunque Carabineros más tarde tuvo que dejarlo en libertad por no tener flagrancia. J