Secciones

El hombre detrás del faro más viejo de Chile

E-mail Compartir

Mucho se habla sobre las historias del mar, pero poco se sabe de los personajes que se esconden detrás de estos cuentos. Es así como llegamos hasta la Escuela naval Arturo Prat de Playa Ancha, para derribar el misterio del hombre del faro que manejó por años el primer faro que existió en Chile, llamado "Punta Ángeles".

Mientras esperábamos al misterioso hombre, uno de los marinos nos invitó amablemente a conocer el faro, un lugar lleno de mitos e historias.

Al entrar nos encontramos con una estructura de madera y fotos de todos los cambios que ha tenido el faro durante estos años, además al mirar hacia arriba podemos observar un interminable techo y una larga escalera que nos incita a conocer más sobre este mágico lugar.

Al llegar a cada descanso del faro paramos para apreciar cada uno de los rincones, además nos sirve para apreciar el hermoso paisaje de la bahía porteña.

Luego de subir cuatro pisos, llegamos hasta la misteriosa luz que uno puede observar desde las lejanías del mar. La tenemos en frente y no podemos dejar de imaginar las mil y una historias que se esconden detrás de este destello de luces, pero eso no es todo. Este último piso tiene una pequeña puerta que si la abres puedes ingresar al balcón y desde ahí observar toda la costa y sus alrededores.

La vista es realmente impresionante, pero el sueño tienen que parar por unos minutos, ya que debemos bajar para conocer al hombre detrás de esta poética historia.

Nos encontramos con Gustavo González, marino desde los 18 años, cuya especialización son los faros. Gustavo ha recorrido diversos faros de Chile a los que se suma una experiencia de 40 años en el rubro.

"Yo entré de casualidad a la Armada; todo fue porque un amigo quería postular y me insistía constantemente en que entrara con él, al final después de tanta insistencia,entré y al final quedé yo", comentó entre risas, Gustavo González.

Gustavo pertenecía a una familia muy pobre, pero el siempre tuvo las ganas y los sueños de estudiar y cuando se enteró que dentro de este rubro podía crecer como persona y lograr cosas, no paro más.

"Mis hermanos y yo teníamos muchas ganas de estudiar, la mayoría pudo hacerlo, en mi caso fue un éxito, siempre saqué los primeros lugares", declaró con orgullo Gustavo González.

Su vida no fue fácil, tuvo que pasar por muchas pruebas, pero nunca dejó de estudiar; él sabía todo los frutos que iba traer esto.

"Aquí pude estudiar y además me pagaban. Era un incentivo, así que en vez de andar perdiendo el tiempo o andar metido quizás en que cosas, dediqué todo mi tiempo a estudiar sin parar", destacó Gustavo González.

Para el farero esto fue sólo el comienzo, ya que a través de la Armada continuó sus estudios, convirtiéndose en contador auditor. Es aquí donde ocurre lo inesperado para Gustavo González Cortés.Tenía que elegir una rama dentro de la Armada.

"Llegó el momento en que tuve que escoger mi especialidad. Me llamó tanto la atención esto de los faros y pensé que linda la vida de los fareros y así que finalmente escogí este rubro",enfatizó Gustavo González.

El marino comentó que esta decisión no fue fácil, debido a que por las buenas calificaciones que obtuvo durante sus años de estudio, sus mismos oficiales a a cargo le pedían que optará por un puesto más importante y con mayores pretensiones de sueldo.

"No hubo caso pues era lo que yo quería; era lo que me llamaba la atención y lo que me hacía feliz", contó entre risas Gustavo González.

Una aventura

Es aquí donde comienza la aventura para Gustavo González, un hombre de mucho esfuerzo que no descanso para llegar a manejar estos misteriosos faros.

"Recorrí varios faros del país, en este específicamente estuve 1 año y medio , además viví 15 años en Punta Arenas, esto de trabajar en los faros es como poético; es una vida muy distinta a la que tiene el común de las personas", declaró con admiración Gustavo González.

Para este hombre la vida ligada al mar es un privilegio. Encuentra que no hay una profesión más linda que ésta.

"Uno siempre está en contacto con la naturaleza, uno aprovecha las cosas que tiene el borde costero,disfrutas de un paisaje maravilloso, es espectacular", agregó Gustavo González.

Luego de una larga conversación bajo el sol, finalmente Gustavo nos invita personalmente a conocer el faro, entre risas comentó que no tenía gracia seguir conversando de tan magnífica labor fuera de éste.

Cuando volvimos a ingresar nuevamente al faro, nos invadió un calor fulminante, pero él con mucho entusiasmo nos comenzó a mostrar el faro y todas las fotos que habían en éste.

Gustavo comenzó a alucinar con el faro, a lo que agregó con mucha emoción lo siguiente: "Es espectacular, vivir en lugares donde hay faros, parece mágico".

Tras estas palabras, Gustavo González continúa el tour por el faro.

en 1837

El conocido faro tiene por nombre faro "Punta Ángeles" y fue fundado el 9 de noviembre de 1837. Mide 18 metros y está situado a 60 metros sobre el nivel del mar. Además es el primer faro que existió en nuestro país.

"En Valparaíso hay un montón de fuertes, este que es llamado Punta Ángeles está situado específicamente en el fuerte Rancagua, así se llama este espacio", contó Gustavo González.

Comenta que cuando son lugares más alejados, al interior de los faros se puede habitar con las familias.

Otra de las explicaciones que nos dió el farero, es para que sirven y cual es su función.

"El faro y su luz sirven como indicador de peligros que pueden existir en el mar o como guía de ubicación para los barcos", dijo.

Agrega que los colores también tienen un significado. "Los faros que tienen el color rojo con blanco, generalmente indican que son zonas costeras y está designado por el sindicato de fareros, ellos definieron cuales iban a ser los colores para cada faro", acotó Gustavo González.

Esta torre sirve para que el buque la vea durante el día,

-Esta luz tiene un característica determinada, ya que tiene un destello cada ciertos segundos, lo cual permite hacer el contacto con los barcos que necesitan saber en que lugar del mar se encuentran.

"Para lograr hacer el contacto con los buques no es fácil, lo destellos que emite la luz deben ser contados con cronómetro y deben ser movimientos seguidos para que los del barco sepan en que dirección van. La explicación se escucha simple, pero es bastante complicado", enfatizó, Gustavo González.

Tras seguir recorriendo el faro con Gustavo y luego de la explicación técnica de cómo se manejan estas majestuosas torres,este farero comenzó a recordar sus comienzos haciendo hincapié en lo siguiente: "Uno en la vida debe ser positivo, las cosas no siempre son lindas y las profesiones tienen cosas buenas y cosas malas, en tu caso debe ser lo mismo, pero frente a eso uno siempre debe tener actitud y mentalidad positiva", recalcó Gustavo González.

Tras este sabio consejo y hacer un paseo por su carrera comenzamos a sacar cuentas de todos lugares y faros que ha recorrido, tras esta pregunta Gustavo González enfatizó lo siguiente: "¿Qué día es hoy? exactamente hoy cumplo 40 años y 19 días, lo tengo contados, ha sido una hermosa experiencia". J