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Recepción de heroína tuvo 'Chola' en el C° Cordillera

fotos: alvaro camacho

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Como una heroína fue recibida en el cerro Cordillera la perra Chola, la mascota que se mantuvo fiel junto a su amo, un anciano de 86 años que permaneció tres días sin agua y comida botado en una quebrada.

El viernes de la semana pasada Jorge Bravo Chapa, de 86 años, salió de su casa en Chaparro Alto para dirigirse a una iglesia. Como siempre iba acompañado de Chola, su mascota de tres años. El hombre se desorientó y equivocó la ruta, cayendo a una quebrada de 60 metros. Su familia lo buscó por todas partes. Pusieron una denuncia de presunta desgracia hasta que el lunes el anciano fue rescatado por el Gope de Carabineros desde el fondo de una quebrada de 60 metros. Estaba deshidratado luego de tres días sin agua y comida. A su lado estaba Chola.

Rosa Bravo, hija del afectado, contó que en el hospital Van Buren a su padre le diagnosticaron principio de hipotermia y una bronconeumonia, por lo que fue internado con suero y antibióticos. Por estos días le darían de alta. A ella no le extraña la actitud de Chola, ya que el ejemplar tiene una cercanía única con su amo. La quiltra sobrevivió al envenenamiento de su madre y Jorge Bravo la consintió desde pequeña. 'Mi padre fue atleta cuando joven, corrió en varios países, incluso en San Silvestre en Brasil, y tiene buena condición física. La perra lo acompaña cuando se va caminando al plan a pagarse su pensión y otras veces incluso baja en colectivo con ella porque los choferes la conocen'. Ahora los familiares recuerdan que otros canes del barrio lloraban al sentir ladrar a la Chola, que en una quebraba alertaba de lo ocurrido con su dueño. Un vecino la oyó y dio la alerta. 'Ella fue la heroína de esta historia, es muy habilosa e inteligente. Salvó a mi padre en las noches de hielo', dijo Rosa agradeciendo además la intervención de la tenencia Cordillera y el Gope que hicieron el rescate. Sobre la Chola la mujer afirma que si bien ahora se alimenta y recibe el cariño de la familia, está nerviosa por la ausencia de Jorge Bravo. 'Se acostó sobre la ropa que tenía mi papá cuando lo rescataron. Sentía su olor. Incluso le mostramos su fotografía y ella la lamió con cariño al reconocerlo. Mi padre preguntó por ella y solo pidió que la cuidáramos harto', enfatizó. J

¿Cómo llegaron estas bolas al Wall St. porteño?

alvaro camacho.

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l Es habitual que el porteño medio, al caminar por cualquier calle del plan, deba esquivar todo tipo de obstáculos: caca de perro, hoyos, basura y charcos de agua pestilente, pero lo que sí es raro es encontrar unas tremendas bolas de hormigón, de unos 60 centímetros de diámetro y 500 kilos de peso.

Al iniciar esta semana varios peatones y conductores se toparon con estas sorpresas. Una está instalada en Cochrane con Almirante Gómez Carreño y la otra en plena calle, en Blanco con pasaje Ross.

Según contó Paulina Kaplán, directora de Patrimonio de la municipalidad porteña, durante el fin de semana un grupo de desconocidos tomó estos bolardos (nombre técnico que reciben), los sacó desde el ingreso al Museo In Situ de Plaza Sotomayor, y de alguna extraña manera (posiblemente haciéndolos rodar) los dejaron donde están ahora.

'Pusimos esos bolardos para que no se estacionaran encima, en la parte que es de vidrio. Los instalamos sin agarre para que se pudieran sacar y poner para el desfile del 21 de mayo. Pero vamos a tener que buscar otra solución porque la gente no cuida', destacó.

Hace 4 meses la municipalidad está trabajando en la recuperación del Museo con la idea de poder reabrirlo en marzo, sin embargo esta particular situación podría retrasar el proyecto. J