Una radiografía a la intimidad del Timoteo
Llega el verano y la temporada de shows revisteriles se dispara. El estero Marga Marga se llena de carpas, cada una con un show diferente. Así nos encontramos con la de Che Copete, la de "Detrás de Muro", y la del "American Circus"; al final hay una carpa roja con amarillo, que muestra un gran letrero en el que se lee "Timoteo". El circo transformista más famoso y longevo de Chile vuelve a visitar la región, manteniendo su público, tradición y humor de siempre, ese que nunca falla.
El elenco del circo Timoteo nos abrió su carpa y corazón para conocer un poco más de cerca las aventuras y desventuras que han vivido en sus 46 años de existencia. Nos relataron su recorrido eterno por Chile y nos presentaron a las "personas" detrás de los "personajes".
EL JEFE
Entre medio de todos los transformistas vistosos y maquillados que lucen sus trajes y plumas cabareteras, destaca un señor perfectamente peinado que viste traje, camisa negra y corbata café. Se trata de René Valdés, dueño y cofundador del Timoteo. Él y su socio Darío Zuñiga surgieron con la idea de crear un circo que se enfocara en el humor y que incluyera el transformismo como su fuerte. Partieron con mucho esfuerzo consiguiéndose carpas, luces, un generador y lo más importante: un elenco de artistas.
En sus inicios empezó como el clásico chiste del circo pobre, ese donde "todos hacen de todo". Las nueve personas del staff se preocupaban de armar y desarmar la carpa, vendían las manzanas confitadas, cortaban los boletos y hacían el show. Con el tiempo fueron sumando gente y éxito. Con el correr de los años se convirtió en el fenómeno que todos conocemos.
Hace poco más de ocho años el circo vivió un golpe fuerte, la muerte de uno de los fundadores, Darío Zuñiga, quién se sometió a una operación mal cuidada que le causó la muerte. Los miembros del Timoteo recibieron con gran dolor la noticia, pero en aquel entonces ya tenían varias funciones programadas y no podían cancelarlas pues el circo vive bajo la consigna de que "el show debe continuar" y el público se merece el mayor respeto posible, seguramente por eso mismo se le suele llamar "el respetable", así que todos los shows agendados se realizaron íntegramente.
Don René, el dueño, puede ser visto todos los días en cada función porque tiene su propio número humorístico en el show. Dice que no le gusta estar fuera del escenario. Actuar frente al público es lo que lo llena. Como dueño del circo podría perfectamente dedicarse sólo a labores administrativas, pero por iniciativa propia arma un número y lo presenta cada noche. Hacer reír es lo suyo.
LA LOCA DE LA CARTERA
Uno de los números más conocidos del circo Timoteo es el de "La Loca de la cartera", interpretada por Arturo Peña Solís. Lo primero que nos aclara es que ese personaje es original del circo de Timoteo, ya que existen otros circos que lo imitan, incluso en el nombre, hay varios circos "Mateo" o "Tiroteo" pero ninguno como el original.
Su llegada al circo es bastante peculiar. Vivió su niñez en el campo, en Peumo, ubicado en la Sexta Región y siempre tuvo el deseo de salir del campo. Fue a ver al Timoteo cuando tenía 16 años y nunca más volvió a casa. Le encantó tanto el show que decidió unirse. Regresó a su casa a buscar ropa y pedir permiso. Nunca imaginó que esa sería la primera parada de un viaje artístico que ha recorrido por más de 40 años.
Cuando recién ingresó desarrolló trabajos diversos. "Yo era como el comodín, donde faltaba alguien me ponían a mí; eso me sirvió para aprender mucho" cuenta Arturo, quién cuando ya se acostumbró a la rutina del circo creó su propio personaje: La loca de la cartera. Jamás pensó que tendría tanto éxito y que se convertiría en uno de los números centrales y más solicitados del Timoteo.
son bien hombres
"Mi nombre es Yajaira Martínez y trabajo de transformista, ojo de transformista, no me gusta que me digan travesti, eso es otra cosa, aquí en el circo tenemos clase y respeto, somos hombrecitos" dice Luis Martínez. Aclara la diferencia entre los términos.
Yajaira explica que el transformista es aquel que se viste de mujer para una presentación artística, para un show. Al igual que él, todos los hombres que se visten de mujer del circo Timoteo lo hacen sólo para las funciones, no hay ninguno que vista de mujer en su vida diaria ni tampoco gente operada para cambiar de sexo. Luis es casado y tiene dos hijos. Su esposa falleció hace algunos años.
El circo viene llegando de una gira por el sur de Chile. Estarán todo enero y febrero en Viña del Mar y a principios de marzo iniciarán una gira por el norte de nuestro país. Es duro, pero Luis dice que él y todos los trabajadores del Timoteo se acostumbraron a lo duro de la vida en constante viaje, "es un sacrificio grande, pero estamos haciendo lo que nos gusta, y eso compensa todo" dice.
Tanto él como el resto del elenco coinciden totalmente en el profundo agradecimiento que sienten por el público, naturalmente un show revisteril de este tipo requiere de la asistencia del público para subsistir, pero Luis comenta que en el caso del Timoteo es distinto, ya que cuentan con un público fiel que nunca falla, y es sólo gracias a ellos que el circo ha sobrevivido 46 años con tanto éxito.
el profe
Los bailes y números musicales del Timoteo no se arman solos, hay un coreógrafo detrás de ellos que se encarga de crear y enseñar las rutinas y pasos de bailes, su nombre es Juan Pincheira y es el encargado de montar todos los números. Llegó al circo a transformar su estructura. Armó un entramado de presentaciones que cerraban un show completo, una obertura, un número central y un cierre; también tiene la misión de renovar las propuestas musicales para mantener la frescura del show, para lograrlo se preocupa de investigar las tendencias artísticas pasadas y actuales de modo que se puedan ofrecer espectáculos diversos y originales. Su última idea fue la de representar la magia de la década de los 70, con la película "Studio 54".
Juan ha tenido que llevar a cabo la difícil tarea de enseñar a bailar a personas adultas y sin habilidades para la danza, "a veces me sacan canas verdes", dice, entre risas, pero agrega que con dedicación y esmero todo se puede lograr, "me gusta enseñarle a los compañeros y me siento súper orgulloso cuando veo los resultados", comenta con el pecho inflado el coreógrafo.
años de circo
Desde sus inicios hasta hoy ha pasado bastante agua bajo el puente, el Timoteo ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos para no desaparecer en el tiempo. Cambió su carpa por una mucho más grande. Renovó el escenario central por uno que imita el estilo del teatro. Hace presencia en las redes sociales y ha perfeccionado sus números con la ayuda de profesionales del espectáculo circense.
Se han agregado nuevos números humorísticos que se despegan de la tradición del Timoteo, pero que no ensucian su esencia, como por ejemplo El Emeterio, un comediante que representa el papel de un estacionador de autos, incluso estaciona autos minutos antes de cada función sin que la gente se de cuenta de que es un personaje del show. Cuando el presentador empieza a animar el Emeterio entra a preguntar algo y empieza con su rutina, que tiene un humor más sano que el que se acostumbra en Timoteo.
Alejandro Pavez, transformista y relacionador público del Timoteo hace énfasis en que el circo nació en Valparaíso desde unos orígenes muy humildes y avanzó un imenso camino hasta ofrecer un extenso show de dos horas y media de "puras risas", cuando las otras carpas ofrecen un show de una hora y cuarto, máximo.
Ya son 46 años de existencia del circo transformista más famoso del país el cual ha crecido de forma sustancial. Las nueve personas que integraron el elenco original aumentaron a 42, quienes ahora componen el equipo completo del circo. Con el fallecimiento de la mitad del dúo fundador se vivió un gran golpe, pero el Timoteo supo levantarse para seguir cosechando éxitos, con películas, cientos de funciones, miles de espectadores y millones, millones de carcajadas. J