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No abandonar la rutina

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Sé que muchos de ustedes por estos días están de vacaciones y que en lo último que piensan es en hacer algo de deporte. Más bien las vacaciones son un espacio para darse aquellos gustitos los cuales nos hemos reprimido durante la mayor parte del año.

Como lo he dicho en columnas anteriores el hacer ejercicio o llevar una vida saludable no implica convertirse en un talibán de las reglas. Es verdad que para ver resultados hay que cambiar estilos y formas de vida y alimentación. Lo más probable es que la mayoría de ustedes haya decidido viajar lejos del lugar de su residencia habitual y por lo mismo habrán perdido la rutina que tanto les costó construir en un comienzo. La consigna es simple: hagan ejercicio por lo menos día por medio con rutinas sencillas y cortas que no les tomarán más de 45 minutos y que tampoco requieren de una gran implementación en cuanto a equipamiento.

Una de mis rutinas favoritas es la de 50-50-50, la cual he ocupado durante estos días en donde no he podido ir a entrenar en forma normal al box de Volor Crossfit de Viña del Mar en donde habitualmente entreno. La rutina consiste en 50 fuerzas de brazos o como le decía mi abuelo "lagartijas", 50 abdominales con la punta de los pies juntas en forma de rana y 50 sentadillas con movimiento de brazos arriba y abajo (cuando se sube el cuerpo los brazos van abajo a un costado de la cintura y cuando se baja el cuerpo los brazos se juntan al frente un poco más arriba de la cabeza).

La rutina anterior se puede combinar con trabajo de brazos, el cual se puede realizar con un palo de escoba, el cual se sostiene con ambos brazos abiertos en forma de "V". El palo se levanta hasta la máxima extensión de los brazos y luego se baja hasta el trapecio, ubicado justo al final del cuello por detrás de la cabeza. Recomiendo realizar 100 repeticiones de este ejercicio.

Ya no queda nada de ex casona de Everton

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Hace dos semanas y casi de manera imperceptible para la ciudadanía y medios, la casona de Viana 161, ex sede de Everton de Viña del Mar, fue demolida casi por completo.

¿Qué pasó?

El 2012, el Primer Juzgado Civil de Viña del Mar remató la propiedad a una inmobiliaria en $670 millones de pesos y ayer sólo restaba que se demoliera el fortín (gimnasio anexo) para que el terreno quedara completamente despejado.

El tema se arrastra de octubre de 2009, cuando la Sociedad Anónima de Everton demanda a la Corporación del club por una deuda cercana a los 600 millones, que primero fue reconocida, y posteriormente discutida y paralizada judicialmente por Oscar Padró, en ese entonces, nuevo presidente de la Corporación. Luego vinieron los líos de dos directivas paralelas que acabaron con el remate.

El 2013 se anunció una querella por irregularidades en la venta, pero no hubo frutos y ahora el céntrico terreno se prepara para la construcción inmobiliaria. Una verdadera pérdida para el patrimonio deportivo local. J