No vuela, tampoco tira rayos láser por los ojos ni puede mirar a través de las paredes, sin embargo el porteño Edwards León León, de 30 años, proveniente del Cerro Ramaditas, merece ser apodado como un superhéroe luego de salvar la vida a una guagua de apenas tres años de edad.

La historia se suscitó el pasado miércoles cuando María Vásquez, una joven madre, paseaba con su bebé, de tres años, por los alrededores de la Plaza Sotomayor, en pleno plan de Valparaíso. La guagua iba dentro de un coche que era sostenido por su mamá quien, luego de un involuntario movimiento de pies, acabó tropezándose en la acera. Así soltó accidentalmente el coche que llegó hasta el troncal donde venían varias micros. Todo lo anterior en cosa de no más de cinco segundos.

Cuando la tragedia parecía inminente y sin que nadie contara con su astucia, desde la calle de al frente apareció corriendo Edwards León, quien rápidamente sacó a la guagua del carro, la acomodó entre sus brazos y la llevó hasta la vereda mientras una micro justo golpeaba el coche que hasta hace unos segundos resguardaba al pequeño que milagrosamente salió completamente ileso.

Tras su valerosa hazaña, el héroe le pasó el pequeño bebé a su madre que en shock, solo atinó a gritar mientras el bonachón intentaba calmarla hasta que unos familiares llegaron para llevarla de vuelta a su casa junto a su hijo.

orgulloso

Logramos ubicar a Edwards quien, era que no, se desempeña actualmente como guardia en una construcción de un edificio en el Cerro O'Higgins. Dijo estar orgulloso por su hazaña. Sabe que no todas las personas son capaces de arriesgar su propia vida como él lo hizo, en búsqueda de un bien común y no le molesta que lo tilden de héroe. "Vi como el coche con la niña iba cayendo, justo venía la micro entonces atiné y crucé lo más rápido que pude, uno en esos segundos piensa mil cosas, se sabe que la micro también pudo haberme atropellado, pero no me importó. Tomé a la niña y la micro justo agarró una de las ruedas del coche. No sé si directamente le salvé la vida al bebé, pero al menos evité que tuviese algunas lesiones", comentó el oriundo de Cerro Ramaditas.

Tras su honrosa proeza, Edwards debió calmar a María que no paraba de gritar. "Estaba nerviosa, es normal si vio como la vida de su hijo casi se le escapa. La tuve que calmar, no es primera vez que lo hago (Edwards tiene un pasado desempeñándose como brigadista forestal). Cuando ya se tranquilizó, me agradeció, me abrazó y me preguntó mi nombre. Tomó a su bebé y se fue en el auto de un pariente a quien llamó. No he hablado con ella después de lo que pasó, pero ojalá que esté bien y tranquila y obvio, que la guagüita también esté bien", relató el trabajador de 30 años.

Fue María Vásquez quien se comunicó con La Estrella para que encontráramos al héroe. Dijo que estaba agradecida de por vida con Edwards.

"no hicieron nada"

Bien es sabido por todos los porteños que los alrededores de la Plaza Sotomayor son uno de los puntos donde más gente se puede encontrar. El accidente ocurrió cerca de mediodía, por lo que un buen puñado de transeúntes fueron testigos de la hazaña del superhéroe porteño. Sin embargo nadie hizo nada, ni durante su epopeya ni luego de esta cuando la acongojada madre intentaba calmarse. "Me siento bien por realizar este tipo de acciones, sin embargo me preocupa que la gente que estaba al lado no haya reaccionado. No se preocuparon en ningún momento, ni siquiera cuando la mamá estaba gritando. Si no estoy yo, quién sabe qué hubiese pasado", aventuró Edwards.

Finalmente, el valiente paladín contó que no es primera vez que realiza este tipo de actos, al contar que "como brigadista forestal uno se acostumbra a actuar antes que todos y a poner su vida en riesgo para ayudar a los demás. Una vez rescaté a una chica de un incendio y también me agradecieron mucho". J