Finalizada la brillante campaña que tuvo a Wanderers a tan sólo minutos de obtener su cuarta estrella a nivel profesional (el gol de Gustavo Canales cambió la historia en favor de la "U"), los accionistas de la sociedad anónima que maneja al club -y cuyo rostro visible, se supone, sigue siendo el presidente Jorge Lafrentz- tuvieron la oportunidad de mantener lo realizado, potenciar el equipo o por lo menos... nivelar hacia arriba luego de una campaña que, por lejos, fue la mejor de los últimos diez años en el Puerto.

Con un equipo que sorprendió al medio futbolero en Chile -y que se llenó de elogios, gracias al aporte de figuras rutilantes como Marco Medel, Jorge Luna y el "Pájaro" Gutiérrez, entre otros- era clave mantener y en lo posible, reforzar el equipo... ser ambiciosos alguna vez. Y si bien las bajas fueron sólo dos (Matías Mier retornó a la UC y el goleador Gutiérrez, no quiso seguir en la institución porteña), los reemplazos necesarios nunca llegaron. A poco de iniciado el campeonato, Agustín Parra se lesionó de gravedad y en la sociedad anónima, ni se inmutaron. Wanderers tuvo la posibilidad de traer "cuatro" refuerzos... pero, a duras penas llegó el paraguayo Carlos González, quien hasta ahora, no ha respondido a las expectativas.

EN BAJA

Analizando los números y las campañas realizadas por Wanderers, las diferencias son extremas. De hecho, con Emiliano Astorga, Wanderers no había bajado nunca hasta el 12° puesto que hoy ostenta, ni tampoco había sumado tres reveses en forma consecutiva. Es mas, en el pasado Torneo de Apertura, Wanderers cayó en apenas dos ocasiones (frente a la "U" y Huachipato) en 17 partidos jugados. Y ahora, con ocho fechas a cuestas, las derrotas caturras ya suman 5, dos de ellas en Playa Ancha.

Graficando la situación del Decano, en el cuadro de arriba se puede apreciar claramente la baja que ha tenido Wanderers, jugadas 8 fechas en el torneo de Clausura y en donde los caturros han deambulado por la parte media de la tabla. Por el contrario, en el Apertura 2014-2015 Wanderers jamás bajó del 5° puesto e hizo -casi con el mismo equipo- una campaña que llenó de orgullo a sus sufridos hinchas, ilusionando por lo demás a todo el puerto de Valparaíso. J