Pasaron los días, las actividades y las campañas. Y llegó uno de los momentos más esperados por la prensa y el público del Festival de Viña: el famoso piscinazo de la reina, que es el símbolo de la culminación de seis días extenuantes para quienes se atreven a presentarse como candidatas.

La soberana Jhendelyn Núñez había prometido un destape casi total y para muchos, la joven representante de Canal 13 cumplió. Según los especialistas, Jhendelyn cubrió sólo el 15 por ciento de su cuerpo con unos pequeños brillantes que cubrían sólo los detalles para que el piscinazo pueda ser exhibido por los matinales de televisión que, a esa hora, hacían enlaces en vivo desde la piscina del Hotel O'higgins, el tradicional escenario para este evento.

CORTO

Fueron 200 los periodistas acreditados quienes llegaron hasta las inmediaciones de la piscina del Hotel O'higgins para no perderse detalle de lo que sería este piscinazo programado para las 12.00 horas.

Los integrantes de la prensa más precabidos llegaron cerca de tres horas antes para poder instalarse en la mejor ubicación y captar el mejor ángulo del piscinazo.

Cuando el reloj marcaba las 12.25 horas hace ingreso al sector de psicina Jhendelyn, quien es acompñada por su jefe de campaña Francisco Saavedra. La joven cubre su cuerpo con una bata de color gris que se saca a los pocos minutos de presentarse ante la prensa.

Luego de las poses y saludos de rigor, Jhendelyn se lanza el tradicional piscinazo para después nadar a lo largo y ancho de la piscina.

La joven se mostró contenta y señaló dese la misma piscina que se encontraba algo nerviosa por tan arriesgada performance.

Sin embargo, cuando la reina de Viña se alistaba para posar en las escalas de la piscina recibió un llamado de su equipo para que saliera del agua lo más rápido posible.

¿El motivo? el pegamentos de los brillantes que tapaban su cuerpo comenzaba a ceder y por ende el piscinazo podría trermianr en algo más allá. En definitiva el psicinazo por el cual la prensa esperó cerca de tres horas, no duró más de tres minutos.

Finalmente la reina se retiró de la pileta para dirigirse a una de las habitaciones del hotel y así quitarse la totalidad de los brillantes. J