Con insultos y cánticos en contra de los pocos dirigentes caturros que arribaron ayer al Municipal "Lucio Fariña Fernández" de Quillota, terminó un pleito en donde Wanderers volvió a quedar en deuda con su hinchada al igualar sin goles ante la Universidad de Concepción.

Y es que aunque al menos se sumó un punto -dejando atrás los reveses ante Audax, Huachipato y Cobresal- el hincha porteño quería ganar y sumar de a tres ante un rival que también venía de tres caídas consecutivas.

El optimismo previo en Emiliano Astorga se sustentaba en los retornos de Prieto y los dos Luna, todos ausentes -al igual que Marco Medel- en el pasado pleito ante Cobresal. Y si bien la retaguardia porteña mejoró con sus rostros titulares, el volante Jorge Luna no llegó al cien por ciento de sus condiciones y aquello se notó.

JUEGO REGULEQUE

Sin hacer un gran juego, el Decano tuvo la gracia -al menos en el primer tiempo- de generarse varias ocasiones de gol. Dos remates desviados del paraguayo González, un tiro libre al primer palo del "Semilla" Luna y una mediavuelta elevada que rozó el horizontal visitante, hablaban de que al menos en Wanderers, habían ganas. El visitante en tanto, preocupó con los avances por las orillas de Muñoz y Salinas, más el incansable y preocupante deambular del goleador Gabriel Vargas.

JUGADA CLAVE

En la segunda mitad, hubo una situación clave y que marcó el partido... o al menos a Wanderers: el ingreso y la inmediata lesión de Marco Medel. ¿Cosas del fútbol?, puede ser... pero en un Wanderers que no generaba riesgo, aquello se notó. Así, fueron los hombres del Campanil, quienes, en base a remates de media distancia complicaron al golero Mauricio Viana, quien debió extremar recursos primero ante una volea algo errática del Gabo Vargas y luego tras un tiro libre de Aguirre.

Al final, Wanderers salió de perdedores pero sumó su cuarto partido consecutivo sin ganar y, lo que es peor, ya lleva 315 minutos sin anotar. J