La realidad chilena sin maquillajes, es la que vemos a diario en las noticias: deslealtades, hipocresías, "errores involuntarios", mentiras, fraudes, robos, agresiones y sinvergüenzuras por doquier. Chile es el hogar de todos, así es que asocio tantos descaros y actitudes reñidas con la moral y las buenas costumbres, especialmente las del mundo político, con lo que sucede en tantos hogares. Miles y miles de parejas y sus familias la están pasando muy mal. Viven un infierno y no lo cuentan por vergüenza y también temor. Encubren al desleal, al infiel, al despreciable individuo que agrede a su mujer e hijos, al que exterioriza a diario su sicopatía de celos extremos con amenazas y golpes, al que consume desenfrenadamente alcohol y drogas, y lamentablemente nadie nunca se entera cómo es realmente ese infame. Lo mismo ocurre en otros ámbitos de la sociedad , pero aunque en su entorno oculten sus fechorías, la verdad muchas veces aflora y en el caso de los hogares y familias, de mano de las estadísticas. Hay un número cada vez mayor de quiebres matrimoniales por esas causas basales, eso es indesmentible. Le toca a la prensa descubrir las canalladas que se cometen en otras áreas de la sociedad, porque no conozco otra institución que fiscalice mejor que los medios.

Cordialmente,

Ricardo Viteri Prado

De acuerdo, la Presidenta Bachelet no sabía nada de la especulación inmobiliaria que harían su hijo y su nuera, menos de la solicitud del crédito, sólo se enteró por la prensa, entonces por transparencia y para ratificar claramente su separación de roles que hizo entre mamá de Sebastián Dávalos y Presidenta de Chile y jefa de Sebastián Dávalos en su alocución del lunes, talvez le faltó decir cuáles habrían sido sus acciones de haberse enterado de la tramitación del bullado crédito oportunamente.

Luis Enrique Soler Milla