Una suerte de versión femenina del "Patrón del Mal" (Pablo Escobar) apareció en Valparaíso, tras conocerse de una denuncia por una violenta agresión a un trabajador, el que asegura su ex pareja contrató a unos matones para llevar a cabo la acción.

El insólito suceso tuvo como escenario la concurrida Plaza O'Higgins, específicamente la feria artesanal que se ubica por el sector de avenida Uruguay, frente al teatro municipal.

En ese lugar se desempeña como vigilante nocturno C.A.V.A., de 55 años, domiciliado en el cerro San Roque. Cerca de la 01.00 de la madrugada el hombre se encontraba trabajando, realizando su ronda habitual cuidando los stands, cuando en el sector aparecieron cuatro varones y una joven de aproximadamente unos 15 años, de contextura delgada, tez blanca y pelo rubio.

El nochero relata que la muchacha al verlo lo apuntó con el dedo como identificándolo con el resto de sus acompañantes.

"Lo manda la Amparo"

Luego los cuatro individuos se acercaron al guardia de seguridad. Uno de ellos le dijo textualmente: "Esto te manda la Amparo". Acto seguido, y sin mediar provocación alguna, entre los cuatro sujetos comenzaron a darle golpes de pies y puños en diferentes partes del cuerpo, mientras la víctima trataba de protegerse con sus manos y repeler el artero ataque. Incluso uno de los agresores provisto de un palo de un metro de extensión, golpeó al noche en varias ocasiones. No hubo robo, y consumado el ataque los matones escaparon raudamente del lugar, en compañía de la adolescente. El afectado sólo alcanzó a describir a dos de ellos. Uno de aproximadamente 28 años, moreno, delgado, vestía buzo deportivo azul, mientras que otro de unos 29 años, era moreno, de contextura gruesa, 1.70 de altura y usaba un buzo deportivo gris.

El guardia ensangrentado acudió por sus medios hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde le diagnosticaron que estaba policontuso , con una equimosis en su antebrazo derecho.

Tras recibir atención médica fue derivado a su domicilio, pero antes hizo la denuncia en Carabineros de la Segunda Comisaría Central, donde apuntó sus sospechas a que la autora intelectual de la inusual agresión sería su ex pareja llamada Amparo, con la que aparentemente finalizó su relación sentimental en malos términos, al punto que ella habría contratado a unos hampones para "darle una lección".

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