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En huelga de hambre seca 'Rambo' nortino que protesta en el Congreso

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A sus 42 años la vida de Luis Alberto Berríos Tapia da como para una película. Con pasado en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, se hizo conocido a nivel nacional en junio de 2003, cuando ingresó a un fundo en Chacarilla, cerca de Ovalle, con la intención de robar una cabra, siendo repelido por un guardia que le disparó con una escopeta de perdigones. Herido, se parapetó con dos fusiles M-16 y numerosa munición para enfrentarse a a la policía que lo rodeaba. Se entregó, estuvo preso casi un año, y con el paso del tiempo los problemas no lo abandonaron.

Tuvo líos con la justicia, años atrás protestó escalando a lo alto de la catedral y otras construcciones de la capital. Lo propio hizo acá en Valparaíso, en una araucaria ubicada al centro de la plaza O'Higgins. "Fue un error realizar esas protestas en altura, pero la verdad es que estaba desesperado por mi situación", comenta el 'Rambo de Chacarilla' como lo bautizó la prensa nortina, desde una improvisada cama -colchón y saco de dormir- en la vereda del acceso de calle Victoria al Congreso Nacional. Cambió la estrategia del escalamiento por la huelga de hambre. Lleva 23 días de ayuno, de los cuales seis son de huelga seca. Es visible su delgadez. "He bajado unos 20 kilos", afirma el hombre que hace sus necesidades y se asea en un baño cedido por un comerciante.

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l Fue en octubre de 2009 cuando don Horacio Rojas vio cómo un camión municipal del aseo de Viña del Mar se venía calle abajo e ingresaba a su amasandería de calle El Maitén en Miraflores Alto, destrozando todo a su paso.

Quedaron de brazos cruzados, pero confiados en que un juicio les daría la razón y tras un año sin poder trabajar por los destrozos, se decidieron y pidieron un préstamo a la espera que les pagaran el monto de la demanda.Pero han pasado los años y eso no ha ocurrido, el crédito lo pagan sagradamente y del municipio, ni luces.

"Todas las instancias nos dieron la razón y ya está claro que la municipalidad nos tiene que pagar 16 millones 500 mil pesos. Según la aseguradora, la plata está disponible, pero desde el municipio no la traspasan a nosotros", dijo la señora Marta Figueroa.

Pese a que consideran que el monto es bajo porque no se incluyó ni lucro cesante ni todo el tratamiento sicológico de don Horacio además de otras pérdidas, quieren que todo termine luego y que ellos puedan pagar ese crédito definitivamente. J