Ayer se puso fin al estado de excepción y emergencia por catástrofe decretado por el gobierno para Valparaíso, a raíz del incendio del fin de semana.

Así lo informó el intendente regional Ricardo Bravo, argumentando que como no hubo una masiva evacuación, ni tampoco pérdidas materiales de consideración, resultaba inoficioso la presencia de fuerzas militares en las calles donde hubo mayor peligro. El jefe del gobierno regional hizo el anuncio en el tribunal de garantía, donde interpuso la querella contra quienes sean los responsables del gran siniestro. "Hay una intencionalidad en el hecho, no sé si hay dolo, pero se determinó un punto focal que es un predio privado que tiene control de acceso". Sostuvo que serán la Fiscalía y Labocar los que determinarán si fue un asado fuera de control, o inescrupulosos que trataban de obtener metal para venderlos. Defendió la acción legal, señalando que en casos anteriores han existido resultados con imputados confesos. J