Cristofer Miño Ríos tenía 29 años y como cualquier joven de su edad estaba lleno de planes y proyectos. El sábado 7 de marzo mientras estaba en su trabajo fue mordido en el brazo por una araña de rincón y aunque tuvo la precaución de llevar el arácnido y concurrir de inmediato a un centro asistencial - tal como se recomienda -, una semana después falleció a causa de esta mortal mordedura.
Su caso, como otros de este tipo, ha dejado de manifiesto las dudas en torno a la administración del antídoto para la temible araña y sobre la efectividad de la misma en caso de que sea aplicada.
MINISTRA
Ayer, tras visitar a los 4 bomberos que resultaran lesionados tras el voraz incendio que consumió 560 hectáreas en Valparaíso, la ministra de Salud, Carmen Castillo junto con lamentar la muerte del joven, reconoció que existen dudas respecto de la efectividad del antídoto el que, según aseveró, se encuentra disponible en la Posta Central.
"Hay un protocolo que existe del año 2004. Existe el antídoto para situaciones específicas y una discusión médica de la cual nos tenemos que hacer cargo sobre la efectividad de este antídoto pero está disponible en el sector público y hay un protocolo bastante específico. Sin embargo la discusión es sobre si es o no es efectivo", reconoció la autoridad, precisando luego que durante el 2014 a ningún paciente se le administró el antídoto.
El director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Dr. Dagoberto Duarte explicó que lo fundamental es la consulta temprana, precisando que la mordedura de esta araña provoca una lesión que en un primer momento es igual a la picadura de cualquier insecto.
"Al paciente se le dan instrucciones y un tratamiento y se le recomienda consultar posteriormente si la lesión se empieza a poner negra (necrosar) o crece", precisó Duarte, al tiempo que admitió que una picadura de araña de rincón puede evolucionar a una situación muy grave como puede curar de forma espontánea. "Resulta fundamental ver la evolución. En algunos casos evoluciona en un loxoscelismo cutáneo-visceral que fue lo que lamentablemente ocurrió este caso, pero nunca se sabe cómo va a ser la evolución", precisó Duarte, explicando que el antídoto sólo se utiliza en algunos casos reiterando que no existen pruebas científicas que avalen su efectividad. J