Abuelito fue "cazado" por fortuna de $1.500 millones
Adon Emiliano Pérez, abuelito de 92 años, lo engañaron como a un niño. Le dijeron que iban a dar un paseo, pero después que entró a una casa que jamás había visto, salió con la libreta de matrimonio en sus manos y con todos sus bienes -un patrimonio de $1.500 millones- compartidos. En otras palabras, lo "cazaron".
Antes de estas llamadas, Emiliano Pérez vivía tranquilo en un departamento de Viña del Mar junto a su hermana Benita.
Sin embargo, como sufría del mal de Diógenes, se desató un incendio que casi le quitó la vida y su familia tuvo que buscarle otro lugar para vivir. Fue así como llegó al "Hogar San José" en donde conoció a la mujer. "Por recomendación de las asistentes sociales de la municipalidad de Viña, don Emiliano y su hermana fueron trasladados al hogar que en ese tiempo estaba ubicado en 2 Oriente 147. Pero luego ocurrió el terremoto de 2010 y ahí empezaron los problemas porque ella los trasladó a otra residencia sin avisarle a nadie", dice Roxana.
La nueva ubicación ahora era en Los Carolinos 348, Miraflores Bajo, pero como nadie de la familia estaba enterada, durante tres días estuvieron tratando de encontrarlos imaginando lo peor. "Ella ni siquiera dijo que se habían cambiado y sus sobrinos, que sagradamente los visitaban una vez al mes, estaban desesperados. Entonces cuando al fin los encontraron, quisieron cambiarlos pero la mujer se puso a llorar y a rogar que por favor no lo hicieran porque con la mensualidad de ellos podía subsistir. Los sobrinos no querían, pero como no encontraron ningún otro hogar en las partes céntricas de Viña, decidieron darle una oportunidad", indica Cartes, con lamento.
Quedó viuda y lo casó
En febrero de 2011, Benita fallece y don Emiliano quiere irse del hogar. "Como la pérdida le causó mucho dolor, él quería volver al departamento, pero por su estado de salud mental no podíamos permitírselo. Así que siguió en el Hogar San José", explica la sobrina nieta.
Los meses que siguieron se pusieron más color de hormiga. "Ya en 2010 notamos que las facultades cognitivas del tío estaban bastante deterioradas al punto de no reconocer a la familia, pero jamás imaginamos que esta mujer le iba a provocar tanto daño. Primero ocultó que su marido se le murió repentinamente en septiembre de 2011 y luego, con las llamadas de las empresas, nos enteramos que había logrado un mandato general para administrar y tener a su total disposición el patrimonio de don Emiliano", asegura Roxana, impactada.
Dicho mandato fue firmado en un hospital. "No sé cómo, pero esta mujer consiguió que alguien de la notaría Gervasio fuera hasta el hospital Almirante Neff para que don Emiliano, que se encontraba ahí hospitalizado, firmara un mandato general de sus bienes. No lo podíamos creer, más cuando descubrimos que en julio de 2012 había hecho un cobro por caja de un cheque por $25 millones y otro por $36 millones", manifestó Cartes.
La "cazadora" reventó la cuenta corriente de don Emiliano en un año. "De los $280 millones que tenía de saldo, le dejó apenas $2.614. Y gastándoselo en abogados, cirugías estéticas... ah, y pagos al chofer, porque don Emiliano tenía un chofer de confianza que era el que siempre lo andaba trayendo y que aparentemente también está metido en esta estafa", declaró la sobrina nieta.
Con todos estos antecedentes, la familia inició acciones civiles. "Como se descubrió todo, contratamos un abogado y logramos la medida cautelar para que esta mujer no tenga más acceso al patrimonio de don Emiliano mientras dure el proceso. Mañana (hoy) es la formalización y esperamos que la justicia haga lo suyo porque actualmente J.V. lo tiene encerrado y no permite que lo veamos. Queremos recuperar al tío, el dinero y hacer público este problema social que se sigue repitiendo", sentenció Roxana Cartes. J