l El paraguayo Mario López anotó su primer gol en el profesionalismo y también por Santiago Wanderers, de ahí su alegría por una conquista que esperaba con ansias.

"Fue lo mejor para mí porque soñaba con hacer un gol en Primera, y sí le pegué como saliera no más, lo que resultara en el momento y por suerte me quedó justo la pelota y entró", declaró el defensa paraguayo que puso el 1 a 1 transitorio para el Decano en Arica.

El jugador de 19 años, que ha hecho buena alianza con Mauricio Prieto y Ezequiel Luna en el fondo; quedó conforme con el empate en el norte, pues nunca bajaron los brazos. "Lo más importante fue el que el equipo siguió luchando hasta el último minuto y pudimos remontar en tres ocasiones", agregó López. El joven, que este año comenzó a jugar profesionalmente, pues antes estaba en la Sub-19 caturra, comentó que sus padres pudieron ver el gol en tierras guaraníes y ellos le comentaron que su tanto lo pasaron por la televisión de allá también. Wanderers no jugará este fin de semana por la fecha Fifa en disputa y retornará a jugar el sábado 4 ante O'Higgins en Rancagua (15.30 horas) por el Clausura. J

La "Peke" como le dicen en el estadio, es la hincha Sub-15 más fiel de Wanderers. Hace tres años que no se pierde ningún partido del Decano y más que vibrar con los resultados, la porteña dice sentirse feliz y casi enamorada de Wanderers.

Tiare Antiguay tiene apenas 15 años, cursa tercero medio en el Liceo Comercial de Valparaíso y el pasado fin de semana estuvo en Arica. Ayer llegó a a las 08.00 Am. al Puerto y en vez de dormir, se puso el jumper y partió al liceo.

-Desde los 12 años. Mi primer viaje fue a La Serena y ahí no paré más.

Tiare comenta que para su mamá fue más difícil darle permiso, sin embargo siempre contó con el apoyo de su papá (Eduardo), que la llevó por primera vez al estadio a los 7 años y le financia los viajes más largos.

"Hace casi tres años que no me pierdo ningún partido de Wanderers. Si fui hasta el amistoso con Quilmes en Argentina", sostiene la estudiante, que posee varias cábalas antes y durante los partidos.

"Cada vez que salgo de mi casa me persigno y cuando empieza el partido también. Además uso una camiseta distinta para los duelos de visita y los de local", confiesa Tiare, quien no ha encontrado una amiga igual de fanática como ella. Pues hasta el momento son sólo hombres los que la acompañan en sus travesías.

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-Es una felicidad enorme, me despeja, me pone contenta seguir al equipo. Me he perdido de eventos importantes por andar en todos los partidos, pero yo sé que los fines de semana son para Wanderers. J