Secciones

El maestro Marsalis

E-mail Compartir

¿Cuántas veces salimos extasiados de un concierto, aún con la adrenalina de la música resonando en la piel, en el corazón o la mente? La calentura y emocionalidad del momento sin duda habrían opacado un juicio más sereno y quizás más profundo del espectáculo que nos ofreció el sábado la Lincoln Center Jazz Orchestra bajo la insoslayable dirección del gran Wynton Marsalis en el Teatro Municipal de Santiago.

En primer lugar, constatar que la calidad y la excelencia como siempre deben ir vestidas con el ropaje de la modestia, aunque también con una profunda vocación de trabajo ¿cuántas horas de ensayo, cuánto conocimiento de música y de su historia, cuánto talento y virtuosismo al servicio de un mensaje, de una idea o de un sentimiento? Lo del concierto del sábado fue sin duda la conexión mágica entre un grupo de hombres virtuosos conocedores de un ethos y absolutamente comprometidos amorosamente con su misión de recorrer la vastedad de la música del S. XX de este lado del Atlántico. Si el 19 fue el siglo de los Beethoven, Wagner y Debussy el 20 lo es de Jelly Roll Morton, Duke Ellington, John Coltrane o Thelonious Monk, y lo que hace Marsalis, casi como si estuviera frente a un grupo de alumnos en una sala de clases, es pasearnos por toda esa música desde su propia mirada, con sus arreglos, con sus énfasis, con su trompeta satinada y con su magistral dirección

Rodrigo Reyes Sangermani.

Sequía creativa en Mega

E-mail Compartir

En una de esas al canal MEGA le pasan la cuenta los dueños de los derechos de la exitosa película "La Novicia Rebelde" (1965) ganadora de premios Oscar, por su nueva teleserie "Papá a la deriva", cuya temática tiene mucho de parecido con las aventuras del Capitán Von Trapp de la marina austriaca y sus siete hijos durante la segunda guerra mundial, cuando éste se enamora de la institutriz que los cuidará, talvez la única diferencia es que en la trama local el Capitán Montt tiene sólo cuatro hijos. Es de esperar que el copiar una "sandía calada" no sea una prueba más de la falta de creatividad.

Luis Enrique Soler Milla.