Eran cerca de las seis de la tarde cuando Mirta Zamorano, vecina de la calle Santiago Díaz del cerro Rocuant, le pide a su hijo que, como todas las tardes, vaya a comprar el pan para la once.

Sin problema, Franco Urbina de 12 años fue a comprar al negocio más cercano. A la vuelta comenzó su pesadilla cuando un grupo cercano a los 12 perros lo rodeó y comenzó a ladrarle.

"Yo pensaba que me iban a morder y que me atacarían. Yo no le tengo mucho miedo a los perros, pero ellos me asustaron", afirmó el menor a La Estrella.

El niño, sin pensarlo dos veces, sacó un pan de su bolsa y comenzó a moverlo frente a los perros, mientras estos saltaban para obtener el alimento. El niño agarró la bolsa llena de pan y la lanzó lejos, mientras los animales se abalanzaban tras de ella. Ésa fue la oportunidad que el niño aprovechó para correr y refugiarse en su casa.

Mirta Zamorano, quien lleva 36 años viviendo en el sector, señala que "nunca había visto algo así".

Agregó que "estos perros tienen al vecindario vuelto loco. Su dueño los deja todo el día solos y ellos se escapan porque se saltan las rejas. Es ahí cuando los vecinos corremos peligro porque se tiran a morder y también han atacado a otros perros del vecindario".

Según Mirta, el dueño de los animales alega que en una oportunidad delincuentes entraron a robar a su casa y que por tal motivo mantiene esa gran cantidad de perros cuidando el lugar.

"Yo digo que está bien tener uno o dos perros, pero el hombre tiene más de diez. Por las noches cuando comienzan a ladrar despiertan a todo el barrio; acá hay niños y gente de la tercera edad que necesitan descansar", señaló la mujer.

Agregó que "lo que le pasó a mi hijo le pudo haber pasado a cualquiera y tal vez la cosa hubiera terminado muy mal".

Mirta solicita que autoridades sanitarias o el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso tomen cartas en el asunto. "Además, existe una fuerte carga de maltrato animal porque los perros están solos todo el día, muchas veces sin agua ni alimento; tampoco sabemos si los animales están vacunados o no", dijo Mirta. J

l Un accidente que pudo tener consecuencias aún más graves fue el que provocó una jauría de perros que persiguiendo a un motorista hicieron que el conductor perdiera el control de su vehículo y embistiera a un ciclista, cayendo ambos conductores sobre la calzada.

El hecho ocurrió en la intersección de Av, Marina con Von Schroeders, lugar por donde circulaban ambos vehículos menores. Sorpresivamente una jauría que se encontraba en las cercanías comenzó a seguir a la moto, haciendo que su conductor, identificado como Gonzalo Sáez de 44 años, perdiera el control del móvil y embistiera a un ciclista, un joven de 17 años, identificado como Cristofer Montenegro, que circulaba por la misma arteria.

Ambos conductores cayeron al suelo, debiendo ser auxiliados por los equipos de emergencia. Los dos lesionados fueron trasladados a la posta del Gustavo Fricke. Mientras el joven ciclista fue dado de alta, Gonzalo Sáez fue trasladado hasta el Hospital del IST debido a que sufrió una lesión en la columna.

Consultado el centro de salud privado por su actual condición, desde el IST informaron que "se encuentra consciente y con reposo absoluto, sin déficit motor actual". J