'En mi casa no tenemos acceso a internet, y en la escuela era la única parte donde podía buscar información en el computador para hacer mis tareas. No sé que vamos a hacer ahora', dice con tono triste uno de los alumnos de la escuela Blas Cuevas de cerro Cordillera, que ayer participó de una inédita y ruidosa protesta contra la delincuencia.

El plantel de calle San Francisco, fundado en 1871, que cuenta con más de un centenar de estudiantes en riesgo social de kinder a octavo año básico, de principios de año se ha visto afectado por más de una veintena de delitos.

Por ello a media mañana alumnos y profesores se manifestaron en el frontis. 'No más robos', 'Queremos una escuela más segura', 'No nos roben nuestros útiles', 'Fuera de mi escuela, ladrones', fueron algunas de las frases de las pancartas que portaban los alumnos. Otros carteles los pegaron en los muros o sencillamente escribieron y dibujaron con tiza en el suelo su desazón por este flagelo.

Matías Reyes, profesor de Educación Física y miembro del consejo gremial de la escuela, explica que desde enero en forma constante les han entrado a robar. 'Han sido más de 20 veces. Por lo general es la sustracción de materiales de estudio, insumos y equipamientos computacionales', señala el profesor. Por lo general los fines de semana cuando el plantel está vacío, los hampones ingresan a las dependencias. También en días hábiles en horario nocturno violentan las puertas y recorren las salas de alumnos, profesores y directivos buscando cosas para apropiarse. Aparte de notebooks y PCU, han sustraído diversos instrumentos musicales, útiles escolares (cuadernos, temperas, etc.) y elementos deportivos, entre otros. Los daños son cuantiosos a la infraestructura.

Las sospechas de la comunidad escolar apuntan a a un ex alumno del recinto, conocido como 'Camilo', de apenas 13 años, que reside en el barrio y junto a otros cómplices sería el responsable de los ilícitos. Se indicó que el menor aludido el año pasado atacó con arma blanca a un estudiante. 'Llevo un año acá y en una ocasión este niño saltó la reja y me apuñaló en el brazo. Hay muchos 'domésticos' en el cerro que se ha metido a robar mochilas, cuadernos y computadores. Estamos 'sicoseados' estudiando, y necesitamos tranquilidad, sobre todo para los mas chicos. Acá se pasa bien pero necesitamos apoyo para mayor seguridad, que pongan rejas mas altas', comenta el estudiante atacado. Otro estudiante acotó que el líder de la banda lo amenazó en su hogar por un problema ocurrido afuera de la escuela. 'Nos robaron los útiles y en la escuela nos mandan tareas por internet. Yo no tengo en mi casa. Las hacía acá y ya no puedo'. Una niña quiso opinar de los delitos. 'Han dañado las impresoras y robado los computadores. Cuando puedo voy a un ciber a hacer las tareas porque no tengo internet en mi casa. Acá tenemos sala de computación sin computadores. Se metieron a los casilleros de los profesores. Se robaron todo', dice la menor. 'Nos robaron todo lo que nos iban a regalar. Hay compañeros que ni siquiera tienen uniformes para venir a la escuela. Aunque pongan más seguridad igual se van a meter', añadió otra alumna.

Marco, otro de los profesores, se lamenta que por los reiterados ilícitos los menores ya no cuentan con sus materiales para las clases, los que se piden anualmente. 'Esta escuela es muy vulnerable porque tiene baja matrícula, los recursos son escasos y más encima se los roban'. Tanto él como otros docentes esperan mayor apoyo del municipio para la seguridad. 'Nos sentimos abandonados, queremos solucionar esto lo mas rápido posible. Si nos quedamos de brazos cruzados esta situación no se detendrá. Fuimos a los conductos regulares, pero nuestras voces no se escuchan, hay oídos sordos', indican los docentes.

Miguel Castro es director de la escuela Blas Cuevas desde el año pasado, y concuerda en la difícil situación que enfrentan. Dice que mediante el escalamiento los ladrones se apropian de diversas especies de valor. Se llevaron todos los equipos computacionales de los alumnos donados por proyectos del Mineduc y de sus padrinos de la masonería, además de útiles escolares. 'Debo usar mi auto a diario para guardar equipos electrónicos y llevarlos a mi casa y traerlos de vuelta por seguridad. Si los dejó acá los roban', dijo.

Contaban con tres guardias: uno fue asaltado a la salida y lo golpearon en el rostro, y el segundo fue amenazado de muerte. Fueron reubicados en un plantel de la avenida Argentina. Les queda uno para la jornada diurna. Han realizado las denuncias a las policías, pero sin resultados. 'El menor responsable está identificado, pero no se le puede hacer nada porque es inimputable ante la ley', dice aludiendo al temido 'Camilo' y sus secuaces.

En la Blas Cuevas indican que hace una semana la Corporación Municipal contrató los servicios de la empresa ADT para dotarlos de cámaras de seguridad y alarma, pero aún no se apersonan a efectuar la instalación. Planean postular a fondos gubernamentales para nuevo equipamiento computacional, con el miedo evidente a que vuelvan a ser sustraídos. J