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Shitake Asian Food

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Sábado en la noche, caminando por la Avenida San Martín, centro de la vida nocturna de Viña del Mar, decidimos ir por un clásico: Shitake.

Emplazado a dos cuadras del casino municipal, donde los restaurantes tienden a ser muy grandes y llamativos en sus gráficas e iluminación, este lugar es como un oasis, una pausa de lo ajetreada que puede ser una noche de sábado.

Pedimos para comenzar un aperitivo. En mi constante fascinación por la cocketelería leí toda la carta de tragos buscando algo distinto para probar. Lo que pedí no lo tenían y la garzona especificó que de toda la oferta, que eran aproximadamente quince preparaciones, solo preparaban mojitos, así que accedí a probar un Mojito Shitake con espumante. Creo que de no tener por definición ciertas preparaciones de la carta, ésta debe modificarse para no generar falsas expectativas en los clientes. Afortunadamente, el mojito estaba exquisito, justa cantidad de menta y dulzor equilibrado, por lo que pude sentir el sabor del espumante. Además, de ser un trago de menor graduación alcohólica, resultó ser muy liviano para acompañar el sushi. Para comer pedimos sashimi de salmón para empezar, que estaba sabroso a pesar de ser solo un corte de pescado crudo. Luego pedimos dos rolls, el Avocado Tuna Roll que es más tradicional y un roll especial gourmet, el Olivo Tako Roll. El primero, de atún, queso crema y camarón envuelto en palta, estaba muy bueno y bien presentado; la palta estaba en el punto preciso, ni muy verde ni muy madura, estaba bien armado y el atún delicioso y fresco. Combinación ganadora de sushi para mi gusto. El segundo roll fue una apuesta un poco más arriesgada, ya que lleva un aderezo de salsa de pulpo al olivo por encima que, con el salmón, shitake tempura y queso crema que lleva dentro, es un sabor que no se encuentra muy comúnmente en el sushi. El sabor de la salsa de pulpo era intenso por las aceitunas y hacía que se perdiera un poco el sabor de los demás ingredientes.

La comida excelente y muy recomendable, pero el servicio fue lento y bastante displicente. Desde la forma de servir los platos en la mesa hasta la manera de dar la bienvenida y no despedirse cuando nos fuimos. Éramos solo tres mesas a la hora que llegamos y demoraron más de 40 minutos en llevarnos los platos. Esperemos que haya sido algo circunstancial.

Pareja porteña le da una segunda vida a la madera

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Durante muchos años, Pedro Bacigalupo trabajó en demoliciones en Viña del Mar, Valparaíso y otras ciudades de la región. Cada vez se fue encontrando con diversos objetos y muebles que aparecían en las construcciones que serían destruidas para levantar nuevos proyectos. Fue así como en el año 2013, y motivado por un afán de reciclaje, decide comenzar a construir muebles de madera, con todo el valioso material que había ido acumulando.

La idea fue apoyada inmediatamente por su esposa, Ximena Briones, y juntos comienzan a reciclar y diseñar nuevos muebles, pero con maderas que tiene más de 90 años de antigüedad y una nobleza llena de tradiciones.

Al comienzo empezaron a llenar su propia casa con estos muebles y la gente que los visitaba quedaba admirada, "ya que la madera noble proyecta no sólo elegancia, sino que también mucha historia y eso la gente lo reconoce", asegura Pedro.

De esta manera crearon la empresa EEl Mueble de Tu Vida" que "nace con el fin de elaborar muebles nuevos con maderas nobles recicladas de demolición. La idea es entregar trabajos únicos y de gran calidad y ser un aporte al reciclaje evitando aunque sea un poco la tala indiscriminada de nuestros bosques nativos".

Pedro Bacigalupo explica que "la bodega de nuestra casa la transformamos en el taller y sala de exposición (ubicada en calle Tolson Nº42, en el cerro Esperanza) de nuestros muebles lo que nos permite en esta primera etapa reducir costos y tener muy buenos precios, así le damos una posibilidad más a nuestro emprendimiento que no está libre de preocupaciones y sacrificio, pero también muchas satisfacciones". J