La "delicadeza" es un término que está vinculado a la finura o la sutileza. El concepto permite nombrar a la atención y al exquisito miramiento en la acción o en las palabras. Eso es justamente lo que no existe en Valparaíso. En esta ciudad nadie es delicado para nada y el resultado es la urbe que tenemos, llena de basura y caca de perro.

Pero siempre hay excepciones, delicadas excepciones. El jueves la directora del festival "Lambe Lambe", Camila Landon, me invitó a través de Facebook a la inauguración del evento, en la terraza del Consejo de la Cultura.

El día, como todos los días de mi estresada vida, estaba lleno de actividades. El trabajo, después una reunión de apoderados y finalmente el evento teatral. Llegué solo, sobrio y medio nervioso. Me encontré con la hermosa Adelaida Loyer, quien calmó mi angustia existencial con su conversa. Después apareció una de Las Chicas Superpoderosas y con ella fuimos invitados a ver la obra "Afuera", que Camila Landon montaba en una pequeña caja que tenía fonos y una ventanilla para mirar lo que ocurría al interior.

Lo que vi fue algo delicado, hermoso, que me emocionó y me llevó a pensar que todavía hay esperanzas en el ser humano y en la capacidad de crear objetos y obras que remuevan no sólo el cerebro, sino que también el corazón. Me sentí como el protagonista de la obra, ¿un loco?, ¿un artista? No les contaré más, pero sólo les digo que si esta fin de semana tienen la posibilidad de asistir al festival "Lambe Lambe" lo hagan con sus mentes abiertas y dispuestos a ver finos trabajos teatrales en pequeñas cajas llenas de muñecos, sueños, marionetas y esperanzas.

Después nos fuimos al bar Ritual, donde mi bella novia me esperaba con sus piscos sour llenos de amor y potencia neuronal. Ahí, mientras el azulino líquido llenaba mi mente y la hacía descansar, pensaba en la delicadeza y la importancia que tiene en la vida de los seres humanos.

Creo sinceramente que el Festival "Lambe Lambe" es como una terapia mental que actuará sobre Valparaíso como si a un perro con arestín le arrojarán la miel más pura del mundo.

Aprovechen la oportunidad.

Y es gratis.

Extensas y extenuantes jornadas de trabajo, nula seguridad y condiciones de precariedad laboral, fueron algunas de las demandas de los actores turcos que salieron a la luz hace algunos días, en un reportaje internacional que buscaba sacar a la luz algunas de las situaciones que se escondían tras las exitosas teleseries facturadas en Turquía. Ante ello, los actores chilenos decidieron mostrar su solidaridad, pero también aprovecharon de volver a plantear sus propias demandas, para dar cuenta de que aquí en Chile, finalmente, la cosa no sería mucho mejor. Así lo plantearon la Corporación Chileactores -que protege los derechos de propiedad intelectual de artistas audiovisuales- y el Sindicato de Actores de Chile (Sidarte), quienes aseguran que en el país la ley 19.889 del Código Laboral, que regula la contratación de artistas de espectáculo, "no se está cumpliendo". Según Esperanza Silva, presidenta de Chileactores, en los canales de televisión nacionales los actores "no han sido reconocidos como trabajadores", puesto que se ven "obligados" a constituirse como empresas, para luego reemplazar la relación laboral por una de carácter comercial entre personas jurídicas. De este modo, los actores quedarían sin posibilidad de tener un contrato laboral, que les permita acceder "a beneficios como pre-natal, licencias médicas o jubilación", explica Silva. Por su parte, Andrea Gutiérrez, directora de Sidarte, reitera que en la televisión los actores y actrices han sido obligados a "renunciar a derechos irrenunciables, al obligarlos a constituirse como empresas para realizar una contratación que debiese ser de carácter laboral. Esto es grave y es un tremendo riesgo para el trabajador". Ambas agrupaciones han suscrito alianzas en el último tiempo para canalizar sus demandas de forma más efectiva, amparados en la nueva Ley de Televisión Digital (20.750) que, según Chileactores, "en su artículo 1º se establece el cabal cumplimiento de las leyes laborales de los artistas", y que sirvió de base para una demanda ante el CNTV. J

l Benjamín habita en un universo paralelo al cotidiano, donde vagabundos telefonean a hijos inexistentes desde cabinas descompuestas; octogenarios hacen de escudos humanos para detener el avance de la invasión neoliberal; y jóvenes deciden abrir la llave del paso del gas para suicidarse y resucitar antes del tercer día. Así describe el escritor viñamarino Gianfranco Rolleri a Benjamín, el protagonista de su nueva novela, "Los jinetes del cielo" (Ceibo), que será lanzada hoy, en Valparaíso.

La actividad se realizará a contar de las 18.00 horas en Casa Dinamarca 399, ubicada en el cerro Panteón. Participarán Víctor Sáez, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile; el actor Cristian García-Huidobro; la periodista Mariana Hales; y el comediante Papo Ditrans.

Rolleri es escritor y libretista de TV. Es autor de "La resaca de la hiena" y "El hijo de Drácula y otros cuentos militantes". Sus relatos, algunos traducidos al inglés, al ruso, al alemán y al italiano, han sido incluidos en diversas antologías. J