En la ventana de Rosa Cornejo hay un cartel que entrega información sobre la reconstrucción. Su casa está a medio construir y pese a eso actulmente funciona como lugar de reuniones de la Junta de Vecinos N°62 del sector La Loma, cerro Las Cañas. Ella asumió como secretaria -pero en rigor cumple casi todos los cargos- luego del incendio. Se hacía urgente reactivar la directiva para llevar adelante la reconstrucción de su barrio y no dudó en asumir dicha responsabilidad.
Junto a ella está su hermano, Pedro Cornejo, tesorero de la misma unidad. Él estaba desde antes del 12 de abril y a pesar de que también se le quemó su casa, decidió continuar con su labor social.
Entre los dos, más otros esforzados vecinos, han realizado lo necesario para que los residentes de Las Cañas vuelvan a tener sus casas. También se han encargado de recordar a los suyos que murieron en medio de la tragedia, como una forma de no olvidar lo que puede volver a ocurrir si todos se descuidan.
"Antes había otra directiva y hubo que reactivarla. Por el incendio muchos se fueron y otros no quisieron asumir el cargo, así que yo lo tomé. A mí me gusta ayudar", dice convencida Rosa.
Su hermano la mira y analiza la labor de dirigente post incendio: "Es complicado porque después de un período tienes que volver a tu vida normal. Tienes que trabajar, estar pendiente de tu reconstrucción y al mismo tiempo no puedes dejar de lado la parte social".
Pedro confiesa que muchos recurren a ellos en busca de orientación, pero no siempre pueden ayudarlos. "Lamentablemente muchas veces estamos atados de manos porque no hay una retroalimentación de la información que manejan las instituciones, como el Serviu o la municipalidad. Tenemos que andar prácticamente tironéandonos", dice.
no avanza
Así como tantos otros afectados por el incendio estos dirigentes sienten que el proceso de levantar de nuevo su cerro va lento. "Yo creo que la reconstrucción va en un diez por ciento", señala Pedro.
Rosa también tiene algo que decir al respecto. "Los que optamos por la autoconstrucción son los que nos hemos demorado más. Nos piden miles y miles de papeles. Lo que no entiendo es que cómo, a las persons que la presidente les entregó su cartón de subsidio, a esta fecha no han recibido ningún peso. Hay gente que se está muriendo mientras espera su casa", afirmó.
Con tanta lentitud, el tesorero de esta junta de vecinos asegura que "el ánimo está por los suelos. Llamas a reunión y la gente no quiere ir. No creen en el director del Serviu, no creen en el municipio...no creen porque las instituciones no cumplen. Tenemos que andar como limosneros, después vienen y se ponen para la foto", afirmó. J