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Así será la Ludoteca que tendrá el cerro Merced

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Como tantas hermosas historias que se han conocido en el último tiempo en Valparaíso, ésta partió tras el mega incendio del 12 y 13 de abril del año pasado. Un grupo de amigos, en su mayoría arquitectos, al principio no tenían mucha idea de cómo ayudar a los damnificados, sólo sabían que querían hacerlo de manera ecológica y sustentable, con viviendas de calidad, no querían construir mediaguas.

"Nos propusimos hacer viviendas que fueran económicas, con materiales que estuvieran disponibles, que fueran calientitas en invierno y frescas en verano. Empezamos a reutilizar los escombros de adobe, reciclamos los pallets - en el Puerto hay muchos- y compramos madera para estructurar las casas. Todo partió con un proyecto para ayudar a una familia en específico y como llegaron miles de voluntarios, terminamos haciendo siete", cuenta Carolina Morales, creadora de la Fundación Minga Valparaíso.

Porque si al principio eran un grupo de amigos queriendo ayudar, hoy son una fundación que quiere seguir desarrollando proyectos en la misma línea social y su primer desafío es crear una Ludoteca para los niños del cerro Merced.

"fondeadora"

Cuando estaban haciendo la última casa empezaron a llegar muchos niños a mirar la construcción. Iban a a salida del colegio, se ponían a jugar, luego quisieron ayudar y al final, los voluntarios de Minga Valpo les organizaron distintos talleres. Pero cuando terminaron la vivienda, si bien quedaron felices por ayudar a una abuelita de 85 años que hoy es su dueña, también quedaron tristes porque los niños se quedaron sin su espacio.

En ese momento decidieron que en adelante harían proyectos comunitarios. Fue ahí que se les ocurrió la idea de crear una Ludoteca, centro de juego y aprendizaje, seguro para los niños, y donde puedan expresarse con total libertad.

"En ese barrio están muy bien organizados en la junta de vecinos, en el centro de madres, pero no tienen ningún centro comunitario", destacó Carolina Morales.

"Es una casa espectacular, con una inversión de 30, 35 millones de pesos, tiene cien metros cuadrados, considerando los espacios exteriores. El problema es que no tenemos terrenos, hemos tratado de conseguir uno con Serviu, la municipalidad porteña y siempre le estamos preguntando a los profesionales de 'Quiero a mi barrio' que están trabajando en el sector", comentó Morales.

Buscando y buscando encontraron un par de terrenos a la venta y ahora están juntando el dinero para poder comprarlo. Y como hasta ahora no tienen el apoyo de una gran empresa (ojo, están buscando) se le ocurrió recurrir al sistema de crowfunding, que permite que distintas personas donen dinero, en un plazo definido, a través de una página web.

El proyecto se puede ver en https://fondeadora.com/projects/minga y ahí piden $15 millones para financiar esta iniciativa. Hasta ahora han recibido $2.735.151, lo que representa el 19 por ciento del total. Tienen 15 días para reunir lo que falta. "Todo lo que reunamos sirve, con eso podemos firmar un compromiso, entregar una parte y el resto después", advierte Carolina Morales.

El equipamiento de la Ludoteca ya está asegurado. Unicef y otra fundación van a donar todo el equipamiento interior de la Ludoteca -como juegos didácticos- y el Consejo de la Infancia va a pagarle a los monitores que van a realizar los talleres.

Pero todavía les falta el dinero. Y en eso cualquiera puede ayudar. J