Quedar postrado para siempre en una silla de ruedas no fue impedimento para un peligroso antisocial porteño, líder de una banda de falsos detectives que fue desarticulada por la PDI.

Hace dos años R.M.L., 31 años, alias "Chimby", se enfrentó a balazos a otra pandilla en un ajuste de cuentas, y recibió un tiro que lo dejó parapléjico. Pese a estar discapacitado se alió con sus primos y amigos de la parte alta del cerro Rocuant, todos con amplio prontuario, para cometer una serie de asaltos. "Son familiares de Rocuant Alto y se transportaban en vehículos que horas antes sustraían en diferentes puntos de la ciudad, para luego irrumpir en forma violenta en domicilios habitados o sin moradores, simulando ser funcionarios de la PDI. También protagonizaron 'mexicanas' o quitadas de droga a pandillas rivales, hechos que no eran denunciados por los afectados", comentó la subprefecto Rosita Torres, jefa de la Brigada Investigadora de Robos, que encabezó los allanamientos a domicilios de Rocuant donde fueron arrestados el Chimby y F.L.S., 21 años, N.O.M., de 23 y R.E.L., de 21. En su poder tenían chalecos antibalas y balizas similares a los de la PDI, una pistola 9 milímetros con munición, un estoque, 300 mil pesos en efectivo, cámaras fotográficas y artículos de plata que se estima fueron productos de robos.

Rosita Torres se refirió al accionar del "Chimby". "Lideraba esta banda de falsos policías que actuaban con gran violencia, atacando a residentes de domicilios particulares de Valparaíso, Placilla, Viña del Mar alto y el interior. Era trasladado en la misma silla de ruedas por sus familiares para cometer los delitos ya que planificaba las acciones".

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