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Alrededor de 700 muertos dejó naufragio de un barco con inmigrantes

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En lo que se considera la peor tragedia en el Mediterráneo de los últimos tiempos, un pesquero con 700 inmigrantes naufragó esta madrugada en el Canal de Sicilia, a unos 100 kilómetros al norte de las costas de Libia.

Un barco mercantil llamado a intervenir en la zona rescató a 28 sobrevivientes, y se teme un balance de 700 víctimas. "Se están buscando literalmente a las personas sobrevivientes entre los cadáveres que flotan en el agua", dijo el primer ministro de Malta, Joseph Muscat. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) habló de una "hecatombe sin precedentes".

La tragedia -para muchos anunciada-, ocurrió a días de que se registraran nuevos desembarcos en el sur de Italia, otro naufragio en el Mediterráneo con 400 víctimas y la noticia de que durante uno de los viajes de desesperados un grupo de 15 musulmanes -arrestados hace unos días en Palermo-, tiró al mar a 12 cristianos durante la travesía, por odio religioso.

Según las reconstrucciones, el enésimo incidente ocurrió en la madrugada del domingo, cuando la embarcación recién había salido de aguas libias y se encontraba a unas 120 millas náuticas al sur de la isla de Lampedusa. El pesquero había lanzado un pedido de ayuda al centro nacional de rescate de la Guardia Costera porque, con 700 personas a bordo, tenía dificultades de navegación. Fue así que el comando general envió a la zona un barco mercantil portugués que se encontraba cerca -un portacontenedores de 147 metros de largo-.

Según los informes, es posible que, al ver llegar el mercantil los inmigrantes se hayan abalanzado de un lado del pesquero, en un movimiento que hizo dar vuelta la embarcación. J

Le devuelven billetera 14 años después

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l "Al principio pensé que se trataba de una broma", dijo al Diario 24 sata Ivica Jerkovic, originario de la localidad de Donja Moticina, en el este de Croacia.

En el paquete, Jerkovic encontró su cartera, con todos los documentos y más 1.500 francos suizos (1.440 euros), es decir 440 euros más de los que había en la billetera cuando la extravió.

"No podría imaginar un mejor regalo de Pascuas" afirmó, destacando el hecho de que el anónimo remitente le hubiera pagado también los intereses correspondientes.

Jerkovic, de 50 años, piensa que quizás la persona que encontró su cartera tenía problemas financieros. "Creo que este dinero lo salvó, pero que tuvo que hacer cálculos durante años para devolverme el monto justo", agregó. J