Para nadie es un misterio que la delincuencia crece a pasos agigantados y que en su accionar cualquier tipo de violencia vale, ahora se supone que como país en vías de desarrollo el país cuenta con las armas para evitar su crecimiento y en la medida de lo posible lograr su control.

El país cuenta con dos policías profesionales, Carabineros como policía preventiva, es decir, la que trata de evitar la ocurrencia de ilícitos y la Policía de Investigaciones (PDI) la que debiera investigarlos , pero hoy ello no es tan así, existe una trasposición de funciones y un órgano autónomo denominado Ministerio Público que tiene la facultad de decidir si se investiga o archiva, esto último conforme a lo que prescribe el Código de Procesamiento Penal.

Ahora, la realidad está tan distorsionada, que prácticamente tenemos dos instituciones policiales amarradas de mano y muchas veces impedidas de cumplir su labor y coartados de actuar por fiscales que sienten el conocimiento como propio y que ello les permite ejecutar acciones que son propias de otras profesiones.

La delincuencia crece, ello no le preocupa al ejecutivo, al legislativo y menos al judicial, por lo tanto debemos acostumbrarnos a ello y perseverar en el autocuidado y en la solidaridad o detenciones ciudadanas.

Alberto Contreras Silva.

Ahora se entiende, porque sólo mientras se comenzaban a conocer las irregularidades del Caso Penta, autoridades de gobierno en pleno, emitían duras condenas contra los posibles involucrados con las boletas falsas, ya que cuando vieron que la investigación se iba a centrar en SQM y que podía llegar hasta las mismísimas puertas de la Moneda, sus locuacidades y deseos de justicia bajo el lema "Caiga quien caiga" se diluyeron. Por nuestro Chile y su gente, por transparencia, para honrar la Comisión Engel, hoy más que nunca se hace imperativo que las instituciones funcionen a todo evento, partiendo con el decidido patrocinio del gobierno, para el total esclarecimiento de toda la verdad.

Luis Enrique Soler Milla