Con sorpresa y de manera inesperada recibí una invitación que textualmente decía:
"Queremos celebrar contigo 25 Años del 1er título obtenido por nuestro equipo Caso & Cía. el año 1990 en la prestigiosa Liga de los Fanáticos del Fútbol, Fandelfut.
Tu formaste parte importante de este exitoso y añorado equipo, principalmente en la década de los 90, consiguiendo una seguidilla de campeonatos, tanto en la liga Basanco como en la liga Fandelfut, es por esto que creemos que nos sentimos con el derecho de juntarnos a celebrar este importante título, el cual nos mantuvo unidos por muchos años y nos hizo disfrutar, no sólo por las medallas y copas logradas, sino por la camaradería y alegría de compartir a través del fútbol, un camarín ganoso y siempre lleno de buenas vibras y contagioso entusiasmo colectivo.
Hoy tenemos la oportunidad de reencontrarnos y participar de un entretenido partido de futbolito entre los asistentes y además compartir un asado de camaradería en la Hacienda San Francisco de la localidad de Colliguay.
Es fundamental contar con tu presencia en este evento que hemos denominado " 25 Años Después".
¿Por qué yo, me pregunté, si nunca jugué en la Liga Fandelfut?
Lo que sí me tocó cubrirla periodísticamente para La Estrella. Bueno, esa fue la razón por la cual fui incorporado a la nómina de invitados.
Ese gesto me refuerza lo que pienso del fútbol, que no sólo es un bello deporte, sino que además de ser el más popular del mundo, fomenta la amistad, crea lazos, une y hace crecer los afectos. Sin duda que también acarrea problemas como la violencia desatada de las barras bravas, pero me quedo con lo positivo.
Fue un día mágico, en que afloraron los recuerdos en más de una veintena de hombres que hace 25 años hacían maravillas con el balón en sus pies.
Pero lo más valorable de esto es que su impulsor, además creador de la Liga Fandelfut, fue el prestigioso empresario Gonzalo Bofill Velarde, quien a pesar de sus múltiples actividades se hizo el tiempo para organizar el encuentro, recibir a los comensales en una de sus propiedades y ofrecer algo que sabe hacer y le nace de corazón: amistad sincera. Un Caso aparte.
El hermoso día vivido entre cerros, un cielo limpio, aire puro y grandes emociones, es algo que no tengo dudas permanecerá en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de disfrutar de todo aquello.