Álvaro Pereira es dueño del local SushiRed de calle Huito en Valparaíso, donde además oficia de repartidor. En su moto distribuye los pedidos por toda la ciudad y hasta sube a los cerros más lejanos. Y es tajante: "Siempre me dicen que me arriesgo mucho, que me pueden asaltar, pero la verdad es que le tengo más miedo a los perros que a los delincuentes".
Según su experiencia, las partes altas de la ciudad están plagadas de canes que viven sueltos en la calle. "La verdad es que Valparaíso está lleno, lleno de perros, sobre todo los cerros. Uno piensa que andan en el plan no más o en Aníbal Pinto, pero no es así, mientras más periférico es el sector, más perros hay. Para mí ya son como mil los que andan".
Y si bien a él no lo han mordido, sabe de varios colegas que han sufrido ataques. Incluso han dejado sus trabajos por miedo a ser mordidos otra vez. "Es súper complicado porque uno los esquiva y hay que hacer maniobras que pueden desequilibrar la moto y uno se puede caer. También hay que tirarles patadas para que se asusten, pero eso no pasa y se tiran para morderte la pierna", afirmó.
Como Álvaro ya tiene experiencia en el tema, ha desarrollado técnicas para evitar que se le abalancen las jaurías. Cuando baja el cerro lo hace sólo con el vuelito, ya que es el ruido del motor el que inquieta a los animales y generan los problemas.
"En Rocuant se me tiró un perro la otra vez, no a morderme, sino que a la rueda. Lo esquivé y se volvió a tirar. La verdad es que esto perjudica el negocio y es un riesgo exponerse a mordeduras o caídas. Los perros no tienen la culpa, pero alguien tiene que hacerse responsable".
fuera de control
De acuerdo a cifras entregadas por la seremi de Salud, el 2014, un tota de 3.571 personas denunciaron haber sido mordidas por un animal y en el 93 por ciento de los casos el victimario fue un perro.
Al respecto, Paulina Tapia, jefa del departamento de Acción Sanitaria de la seremi de Salud de la Región, comentó que "lo primero que hay que decir es que la realidad de los perros en este país, la situación de control de la población hoy día, es un tema que está lejos de poder controlarse y es un tema que no depende de la Autoridad Sanitaria".
Tapia aseguró que actualmente no está definido quien es el responsable directo del control de la población canina. Los municipios deben ocuparse de lo que ocurre en los espacios públicos, mientras que la autoridad sanitaria de las personas mordidas.
Según la especialista, cada uno de los actores hace lo que puede, ante la falta de una Ley de Tenencia Responsable, la que sigue tramitándose en el Congreso.
Las personas que trabajan en la vía pública, como repartidores y carteros son quienes más están expuestos a las mordeduras de perros. J