Rosamel Herrera es un oficial civil que en sus 45 años de servicio ha celebrado 22 mil matrimonios. Actualmente sigue desempeñando sus funciones en el Registro Civil de Valparaíso y según indica, ha vivido varias historias. "La jornada parte a las 08.25 de la mañana y siempre está llena de movimiento. Con la ley antigua celebrábamos entre 7 y 8 matrimonios diarios, pero ahorapor cupo físico y por la nueva legislación, estamos celebrando entre 4 y 5 como máximo, además de las manifestaciones que antes eran más expeditas porque eran verbales y rápidas", expresó el oficial.

En sus inicios, don Rosamel recuerda que vivió varios "chascarros" siendo el más recurrente el de los regímenes patrimoniales. "Era muy común que las parejas llegaran y al momento de preguntarles por cuál régimen se iban a casar, no sabían cuál escoger. Un caso bastante especial fue el de una pareja que ni siquiera lo había discutido y cuando les pregunté, ella dijo sociedad conyugal y él, separación de bienes. Les pedí que salieran un rato a conversarlo y cuando entraron, al final el hombre se impuso y no hubo acuerdo. Fue muy triste porque a la mujer se le caían las lágrimas mientras se celebraba su matrimonio", relató.

Información previa

El oficial explica que ahora con la nueva ley, los novios cuentan con información previa para que se eviten este tipo de episodios. "Primero vienen y hacen la reserva de hora para la manifestación y posteriormente la celebración del matrimonio. En la manifestación debe venir cada uno con un testigo mayor de 18 años que diga que no tienen impedimentos o prohibiciones para contraer el matrimonio. Y en ese momento, se les entrega la información para que el día de la celebración ya vengan con el asunto conversado y decidido", manifiesta el oficial.

En este sentido, Rosamel Herrera explica que hay que pedir hora con seis meses de anticipación porque las horas se copan con facilidad. "Y algunos no avisan que no pueden venir y se pierde tiempo valioso", comentó.

Otra de las historias curiosas que le ha tocado vivir, son las que tienen relación con los novios que han querido celebrar sus matrimonios fuera de la oficina. "Antiguamente los que hacían estas peticiones eran las personas adineradas, pero ahora es transversal y el oficial decide si quiere hacerlo o no, porque la ley lo ampara. Y esto lo digo porque me ha pasado que llegan personas que se sienten con la libertad de exigir que uno vaya a los lugares más insólitos a casar, cuando ésto no es obligación. Si fuera así, seríamos esclavos del usuario y tendríamos que ir un 31 de diciembre a las 23.30 horas a celebrar un matrimonio, por ejemplo", expresó.

Peticiones especiales

Uno de los casos más extremos que recuerda fue cuando unos jóvenes le pidieron que los casara en el arco británico. "Ellos llegaron aquí y me preguntaron si los podía casar en ese sector, pero totalmente desnudos. Y yo, como soy bueno para mantener mi rostro firme, no inmuté ninguna expresión y seguí explicando los pasos a seguir. Pero cuando llegó el punto de los costos, que en estos casos es entre 34 y 38 mil pesos dependiendo el régimen que escojan, les dije que les saldría $50 millones de pesos. Él miró sorprendido y preguntó por qué tan caro y yo le respondí: es que hice un cálculo mental y considerando que me pueden despedir por hacer algo así, que probablemente me encarcelen por faltar a la moral y buenas costumbres... es una cifra prudente", bromeó el oficial.

Y es que Rosamel Herrera cree mucho en el matrimonio. "Para mí es un acto solemne que no se puede celebrar en cualquier parte así como así. Menos en un lugar donde pasan micros y hay perros ladrando. Yo llevo 37 años y tengo tres hijos. Estoy viudo hace 20 días porque mi mujer que trabajaba en el tercer piso se jubiló. Pero la verdad es que el matrimonio es un verdadero misterio", sentenció con una sonrisa. J