Secciones

Conozca a Nadia, la "chica de la vulca"

E-mail Compartir

Agobiada por encontrar un trabajo, Nadia Mendoza aceptó el ofrecimiento de su hermano: cambiar y reparar neumáticos en la vulcanización "El Correcaminos" de Concón. El desafío no era fácil, pero la villalemanina se arriesgó, pensando especialmente en sus tres hijos. "Buscaba trabajo porque con el sueldo de mi esposo ya no nos alcanzaba y necesitábamos un ingreso extra. Estuve harto tiempo así hasta que mi hermano preguntó en la vulcanización donde trabajaba si yo podía hacer algo ahí y dijeron que sí. Cuando llegué no sabía nada, pero ya había aceptado y no me iba a echar para atrás", dice la joven mientras hace una pausa en sus quehaceres.

Esto fue hace unos cuatro años. Nadia dice que la miraron raro pero no solamente por el hecho de que fuera mujer, sino también porque es bajita de estatura. "Mido 1,37 centímetros y todos estaban sorprendidos porque es una pega pesada y varios pensaban que no me la iba a poder. Pero yo soy súper empeñosa, así que cuando me enseñaron presté harta atención hasta que aprendí", relata Mendoza, riendo.

Clientela la pide

Cuando la joven aprendió el oficio, todos estaban pendiente de ella porque temían que pudiera pasarle algo. "Me acuerdo que cuando recién empecé a hacer las reparaciones, los compañeros se me acercaban a ayudarme o a preguntarme si necesitaba algo. Lo hacían de preocupados, pero como después vieron que podía sola, me dejaron no más y así he estado hasta el día de hoy", afirma.

Con la clientela le ha sucedido parecido, pero según indica, ahora la buscan exclusivamente a ella para ser atendidos. "Al principio les daba cosa que yo los atendiera por el riesgo que esto significa, porque los neumáticos de los camiones, porque a eso principalmente me dedico, son súper grandes y pesados. Pero después me veían cómo lo hacían y les gustaba mi trabajo, así que después cuando venían pedían que yo los atendiera", explica Nadia.

El único que no estaba muy contento con este trabajo era su esposo. "Me decía que iba a estar rodeada de hombres y eso no le gustaba mucho, pero por la necesidad lo terminó aceptando. Además esto es por la familia así que él lo entiende y me apoya. Ya está acostumbrado y ahora está orgulloso de mí", expresa la joven.

Los hijos de Nadia también estan orgullosos de ella. "Mis hijas de 12 y 13 años y mi hijo de 5 años, están contentos con lo que hago y me admiran. Me cuidan harto eso sí, pero ellos también están orgullosos de que su mamá sea una trabajadora fuera de lo común. Ellos saben que todo este sacrificio es por ellos", afirma.

Jornada pesada

La jornada de la villalemanina comienza mucho antes de las seis de la mañana ya que el trabajo le queda bastante retirado. "Vivo en las tomas de la Villa Fundo El Bosque y tengo que estar tomando la micro 305 a las 06.20 de la mañana para llegar a las 08.00 a Concón. De ahí inmediatamente me pongo a trabajar con los neumáticos hasta las 19.00 horas. A mi casa estoy llegando alrededor de las nueve de la noche", precisó la "Chica de la vulca", que es como la han apodado de cariño.

Nadia Mendoza dice que los años no han pasado en vano y que ahora es prácticamente una experta en la materia. "No sé cuánto pesan los neumáticos de los camiones, pero es harto y no sé cómo me los puedo. Lo único que sé es que soy rápida y que aunque soy chiquitita de porte y todavía me miran raro, soy una muestra de que las mujeres podemos trabajar en lo que sea por sacar adelante a nuestras familias", enfatizó.

Por todo esto, sus compañeros y amigos la postularon en las redes sociales como una de las trabajadoras que debería ganar uno de los premios que Leonardo Farkas repartió el 1 de mayo por el Día del Trabajador. De hecho, le crearon una página en Facebook llamada "Nominada xika vulcanización premio #farkasdiadeltrabajador", en donde todos escriben comentarios positivos de su trabajo.

"Es brava pa' la pega, un saludito a la Chica ahora no pesca debe estar ganando cualquier plata jajaja (sic)", escribió Johan Johnson Cortés. Pero su madre, Milena Ponce, que la quiere como a nadie, manifestó: "Ella es mi hija, una chiquitita muy trabajadora y esforzada. Te deseo lo mejor. Hija... te amo". J