Otro partido para el olvido y en donde el golero y capitán de los viñamarinos, Gustavo Dalsasso (que evitó a lo menos... cuatro tantos cantados), fue el único que "salvó la plata", fue el que brindó ayer Everton en su visita al balneario de Caldera en donde cayó ante un ofensivo Deportes Copiapó por 0-2.

El pleito -que quedó pendiente desde el 28 de marzo pasado (debido a los fuertes aluviones que afectaron a Copiapó y sus alrededores)- fue dominado de principio a fin por un cuadro nortino que "dio ventajas" al no utilizar, pudiendo hacerlo, a cuatro de sus figuras (Juan Toloza, Diego Muñoz, Juan Carvajal y el paraguayo José David Portillo), quienes fueron suspendidos la noche del martes por acumulación de tarjetas amarillas... para el partido del próximo domingo ante Rangers y no para el duelo de ayer frente a Everton, ya que el club fue notificado recién el miércoles de dicha sanción. No obstante y para evitar problemas, el técnico Rubén Sánchez no utilizó a estos jugadores y Deportes Copiapó, de igual modo, pasó por encima de un irreconocible Everton que sólo insinuó una tibia reacción en los 15 minutos finales de la primera fracción.

NO FUE RIVAL

Ya a los 6' de juego, el central argentino Gabriel Manes inauguró las cifras en un anunció de lo que vendría para un Everton, que si no fuese por "San Dalsasso", se hubiese llevado una boleta de aquellas desde "La Caldera".

Tras un amplio dominio -y luego de convertir en figura al meta visitante- el también argentino Bruno Vides puso el 2-0 final a los 88', en un pleito en donde Everton, para colmo de males, terminó con diez jugadores por la expulsión de Italo Pizarro a los 74 y en donde Canío, por acumulación de amarillas, no podrá actuar pero en la fecha final del campeonato ante Deportes Temuco, el viernes 15 de mayo en Quillota. J