De manera espontánea vecinos de Glorias Navales improvisaron una animita para honrar la memoria del recién nacido, que la mañana del miércoles fuera encontrado muerto al interior de un tacho de la basura.

Velas, peluches y un techito de cartón daban forma al improvisado altar, el mismo que los vecinos pretenden construir con materiales definitivos y con el propósito de no dejar en el olvido la suerte que corriera "Angelito", como ya comienzan a llamar en la población al bebito que a sólo minutos de nacer corrió tan brutal suerte.

"Yo soy abuela y bisabuela, imagínese cómo no vamos a estar impactado. Los vecinos querían enterrarlo y no se podía por la investigación que tienen que hacer los de la PDI para dar con la mamá. Nadie sabe nada, se ha comentado mucho, pero nadie sabe de dónde podría ser la madre (...) Los vecinos se reunieron, oraron, prendieron velas, es un angelito y todos quisieron venir a orar por su descanso", comentó Ana Flores.

Transcurridas 24 horas desde el hallazgo que hiciera un recolector de basura de una empresa contratista del municipio, efectivos de la Brigada de Homicidios de Valparaíso continúan con las diligencias para dar con la identidad de la madre del recién nacido y a la espera de los resultados que arroje la autopsia que realiza el Servicio Médico Legal. Esta pericia será crucial para determinar si se trató de un aborto o de un alumbramiento, lo que determinará el escenario judicial: aborto o infanticidio respectivamente.

Hasta ahora no existen indicios en torno a la madre del recién nacido.

Vecinos de Glorias Navales insisten en torno a que la policía no descarte entre sus pericias la vivienda abandonada donde hombres y mujeres adictos a la pasta base se reúnen para consumir drogas, vivienda situada a escasos metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo del recién nacido.

UN áNGEL

Don Luis Berríos, el recolector que encontró en la basura a la guagüita, sólo pudo conciliar el sueño cuando su mujer le dijo que pensara que el bebé al que rescató de la basura será un angelito que lo cuidará por siempre. "Tenía pesadillas, no podía dormir, se me venía la imagen de su carita", recordaba ayer el trabajador que, a instancias de su jefe debió tomarse la tarde para pasar el shock tras el hallazgo.

Luis Berríos se sorprendió en la mañana con la animita levantada por los vecinos. "También sentí la necesidad de traer una vela blanca y encenderla en su memoria. Cuando llegué me encontré con el altar y encendí la velita", comentó Luis. J