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Boliviano de O'Higgins pide "salida al mar"

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Damián Lizio nació en Buenos Aires en 1989, pero hace tres años, dice, se siente profundamente boliviano. Es futbolista, hoy defiende a O'Higgins de Rancagua y explica que en 2012, mientras jugaba en el Bolívar, decidió nacionalizarse por dos razones: una netamente amorosa y otra de carácter futbolístico.

Se casó con una mujer elegante nacida en Sucre y, al mismo tiempo, le ofrecieron formalmente jugar para la Selección de Bolivia. En semanas tomó una decisión y firmó una serie de papeles que lo convirtieron en boliviano. Y desde ese día Lizio, un ex argentino nacido deportivamente en River Plate, se interiorizó de forma atenta en los problemas de su nuevo país.

De manera que Lizio, el único jugador boliviano del fútbol chileno, reconoce estar comprometido de modo muy serio con la causa de su país. Y esa causa está directamente relacionada con Chile, el país que hace cuatro meses le otorgó un permiso de trabajo: la salida al mar.

Lizio, entonces, como un boliviano más, exige que Chile le dé a Bolivia una franja terrestre con acceso al Océano Pacífico. Dice que el pueblo boliviano está ansioso. Que la discusión que se sostiene en La Haya lo tiene moderadamente nervioso. Y que espera, algo tenso, el veredicto.

"Sería hermoso que Chile le diera salida al mar a Bolivia", opina Lizio y suelta un suspiro.

El boliviano, un volante ofensivo con fama de habilidoso y autor de cinco goles con O'Higgins, considera que el mar le daría a su país un sustento económico. Que ayudaría a la patria de Evo a alcanzar al desarrollo, que haría feliz a hordas de ciudadanos altiplánicos y que generaría, además, ingresos considerables a través del turismo. "¡Sería una bendición!", filosofa Lizio. J