Devoto de San Expedito robó a pareja que estaba en motel
Dos errores cruciales que favorecieron su captura por parte de Carabineros cometió un avezado antisocial porteño quien, acompañado por su mujer, asaltó a una pareja que se encontraba al interior de una de las habitaciones de un motel, situado en el camino internacional, en la comuna de Concón.
El primer error fue que, en medio del asalto a mano armada, J.L.P.V., de 29 años, quiso tranquilizar a la pareja, asegurándoles que no les haría daño si le entregaban sus especies de valor. Y como prueba de su "buena voluntad", les exhibió un tatuaje de San Expedito que tenía dibujado en uno de sus brazos.
El segundo, atribuido presuntamente al apuro de poder escapar cuanto antes del recinto, fue que dejó caer accidentalmente y sin que pudiera advertirlo su teléfono celular, el mismo que posteriormente sería encontrado por efectivos de la SIP que trabajaron en el sitio del suceso.
LOS HECHOS
De acuerdo a los antecedentes confirmados por el jefe de la Cuarta Comisaría de Concón, mayor Freddy Vergara, el hecho se registró cerca de las 4.30 de la madrugada del martes, cuando una pareja que se encontraba al interior de una de las cabañas de un motel del camino internacional vio interrumpido su romántico encuentro cuando otra pareja, que también se encontraba al interior del recinto, irrumpió en su habitación, exigiéndoles sus especies de valor y las llaves del vehículo en el que se movilizaban.
"El hombre habría intimidado con un arma, al parecer de fuego, obligándolos a hacer entrega de sus pertenencias, sus ropas, una cartera, teléfono celular y las llaves del vehículo en que ellos llegaron al motel", precisó el oficial.
Recibida la denuncia, personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Cuarta Comisaría se constituyó en el recinto encontrando en la habitación el teléfono celular del autor del robo.
"Con estos antecedentes se buscó el nombre de la persona, se realizó un set de reconocimiento fotográfico con las víctimas y se estableció que la cónyuge del autor era la mujer que lo acompañaba en el momento del robo. Se hizo el reconocimiento mediante fotografías de las dos personas y se solicitó a la fiscalía de Viña del Mar la gestión de la orden de ingreso y registro para el domicilio de estas dos personas en Valparaíso", añadió el mayor Vergara.
La diligencia se cumplió en horas de la noche por parte de un equipo multidisciplinario integrado por personal de la Tercera Comisaría Norte, la Octava y Cuarta comisarías, Gope y la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos, SEBV, encontrándose en un domicilio del cerro Polanco al autor del ilícito y en las cercanías del lugar, el automóvil sustraído a las víctimas.
El tatuaje de San Expedito junto con el nombre del propietario del celular, resultaron esenciales para establecer la identidad del autor de este robo.
"Se hizo posteriormente la verificación que esta persona presentaba un tatuaje de San Expedito que las víctimas reconocen porque se los habría mostrado en el momento del asalto", precisó Vergara.
EL TATUAJE
No deja de llamar la atención las razones que llevaron al osado asaltante a mostrar el tatuaje que llevaba en uno de sus brazos.
Según lo relatado por las víctimas a los efectivos policiales, durante el asalto le rogaron al sujeto que se llevaran todo y no les hicieran daño. Asimismo, y dado el valor sentimental, una de las víctimas le pidió que se llevaran todo, pero que le dejaran una imagen de San Expedito que tenía entre sus pertenencias. Habría sido en ese instante en que el sujeto empatizó con sus víctimas y junto con asegurarles que no les haría daño, les mostró su tatuaje del santo.
En el registro de la vivienda del detenido, fue encontrada también el arma de fuego empleada en el asalto, correspondiente a un revólver a fogueo que será periciado por peritos del Laboratorio de Carabineros, Labocar.
El detenido que registra antecedentes penales por robo, hurto, receptación, microtráfico de drogas, lesiones y conducción en estado de ebriedad pasó ayer control de detención. Su mujer y cómplice en este robo se mantiene prófuga, pero se encuentra plenamente identificada. J