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Entradas para el Sausalito se hicieron humo en pocas horas

alvaro camacho

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l Tal como se suponía, a gran ritmo y en tiempo récord fueron entregadas gran parte de las 23 mil entradas o invitaciones que fueron repartidas por la Municipalidad de Viña del Mar, para el partido de inauguración del Nuevo Estadio Sausalito del próximo miércoles 3 de junio (19.00 horas), entre el plantel actual de Everton y los campeones del Apertura 2008.

Pese a la tardanza en la entrega de la información (alrededor de las 22.00 horas del domingo se oficializó todo a través de redes sociales), que ayer, desde muy temprano, que comenzaron a llegar los hinchas, quienes se aglomeraron especialmente en el frontis del municipio viñamarino en calle Arlegui, al igual que en el Polideportivo de subida Padre Hurtado; y ya en menor medida, en la Casa del Deporte de 7 Norte.

Invitaciones de galería cerro (2 por persona) en la mañana, y galería laguna en la tarde, fueron las que se repartieron a público en general; mientras que se supone que las localidades de Andes y Tribuna serán repartidas entre los socios de Everton y los organismos asociados al municipio como juntas de vecinos y clubes deportivos, entre otros.

Hasta anoche, aún no había certeza respecto a si el proceso de entrega de entradas, proseguiría hoy. J

La Roja inició su "claustro" en el Monasterio Celeste

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Pasadas las 10.00 horas de ayer, llegó la Selección Chilena de fútbol al Monasterio Celeste, recinto ubicado en Requínoa, y donde durante una semana la Roja se preparará para la Copa América.

Con 13 jugadores ya integrados a los entrenamientos, el técnico Jorge Sampaoli ordenó una suave práctica matinal y en la tarde se comenzaron a intensificar los trabajos. Y como era de esperar, expectación hubo a las afueras del complejo que pertenece a O'Higgins de Rancagua, pues varios requinoanos llegaron al lugar para ver al elenco nacional. Sin embargo, la sorpresa fue mayor para los habitantes de la comuna que pertenece a la Sexta Región, ya que nunca pensaron que el acceso a ver las prácticas estaba prohibido para los hinchas. La molestia de los lugareños del sector Santa Lucila era mayor, debido a que a diferencia del técnico de O'Higgins, Pablo Sánchez, quien permite la entrada a algunos de sus entrenamientos durante la semana, el DT casildense negó el ingreso a los fanáticos. Así por lo menos se desprende de las palabras Luis Posa, quien junto a su hijo Alexis, llegó a las ocho de la mañana al acceso principal, el que está resguardado rigurosamente por cuatro carabineros, quienes exigen un salvo conducto para cruzar hacia el interior de las parcelas. Y no sólo ese sector estaba custodiado, también los diferentes accesos al recinto. Por ejemplo, para la zona de la cancha principal son seis los guardias encargados de permitir el acceso sólo a personas autorizadas. "Estamos todos muy molestos con la decisión de este entrenador. Siempre nos imaginamos que tendríamos algunos minutos para ver a los jugadores, sobre todo para los niños quienes se ilusionaron con ver al equipo. No comprendemos por qué Sampaoli no quiere que podamos entrar", dijo Posa. No se quedó ahí con su molestia y agregó: "Sampaoli tiene que entender que la selección es de todos los chilenos, sé que tiene todo el derecho de entrenar a puertas cerradas, pero también tiene que entender que aquí la gente, quizás, nunca más tendrá la posibilidad de ver a la selección, me parece una vergüenza que haga esto". J

Entrenar donde sea, como sea

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Ayer fue una de las mañanas más heladas de las que recuerdo durante este año. A eso de las 7.30 de la mañana, que es cuando voy a dejar a mis hijos al colegio, el frío calaba los huesos. La escena daba para devolverse y quedarse metido en la cama por un par de horas más, pero mi conciencia no estaba tranquila, ya que la semana pasada no entrené ni un solo día producto de la pega y otros quehaceres domésticos; entonces esta semana sí o sí debería comenzarla entrenando.

Así que chao frío, chao sueño y vamos a entrenar. Sin pensarlo mucho, ni tampoco cuestionármelo tanto. Había que entrenar sí o sí.

Para mi sorpresa y mala suerte, Volor, el lugar donde voy a hacer mis rutinas de crossfit constantemente estaba cerrado por reparaciones.

Claro, durante la semana pasada no tuve tiempo ni para meterme a la página del box y enterrarme que esta semana el entrenamiento se suspendía de lunes a viernes. ¿Y qué hago ahora? Todavía estaba la posibilidad de devolverme a mi casa y dejar que las sábanas hicieran su trabajo y me abrazaran en un sueño completamente reponedor, pero no. No me rendí ante esa tentadora oferta, pero de igual manera estaba confundido por qué camino tomar para entrenar durante la mañana de ayer.

En verano es fácil decidir porque todos los lugares públicos parecen precisos para hacer actividad física, pero en invierno no.

Al final hice lo más práctico que, según yo podía hacer: me equipé lo más abrigado posible (camiseta, polera, polerón, pantalón corto y largo, además de un cuello de polar) y me dirigí a la Plaza Rubén Darío en el camino Altamirano, abajo de Playa Ancha.

Ahí realicé una rutina que la pensé mientras iba manejando. Tiene que ser una rutina que sea exigente y que la haga en forma completa. Pensaba también que estaría solo, entonces yo sería mi propio coach y por ende no me debía fallar a mí mismo. También recordé que en el auto tengo un par de pesas de esas de plástico bien básicas, pero que también ayudarían a lograr el objetivo.

Al final hice 10 rondas cada una de 10 inch worms con push ups, 10 sentadillas, 10 abdominales, 10 push ups. Después 50 saltos pies juntos sobre una estructura alta y cinco minutos de plancha. Por último 70 repeticiones de abrir y cerrar brazos al frente con las pesas. Puedo decir que mientras escribo esto, siento el rigor de mi propio entrenamiento.

Twitter: @sebaspar Facebook: Vida sana Para un tipo normal.