l Durante la jornada de ayer el fiscal jefe de Valparaíso, Cristián Andrade y efectivos de la PDI llegaron hasta las dependencias de la 40 Comisaría de Santiago para iniciar los peritajes de los dos carros lanzaguas que aparecen en las imágenes en donde se les muestra lanzando su chorro a Rodrigo Avilés, joven que posteriormente caería al suelo inconsciente producto de la embestida del agua.

"Los peritajes que se realizan son complejos. Al lugar asistieron peritos mecánicos, palnimétricos, audiovisuales y en definitiva son ellos quienes elaboran el informe pericial. En base a eso nosotros podremos elaborar conclusiones como por ejemplo, el lugar, la fuerza o la distancia con que ocurrieron los hechos". Durante este miércoles los médicos del hospital Carlos van Buren donde se encuentra internado Rodrigo Avilés, señalaron que esperarán 48 horas más para sacar del coma inducido al joven de 28 años. J

Travis Tolliver, hoy de 41 años, creció toda su vida creyendo que era adoptado. Y esto le dolía en lo más profundo de su ser, porque no podía aceptar que fuera su propia madre la persona que lo había abandonado. Sin embargo, tras cuatro décadas de angustia, descubrió que en vez de eso había sido robado al nacer y que su mamá siempre lo había querido. Entonces, todo cambió.

Un año atrás, Travis Tolliver estaba en su hogar de Washington, Estados Unidos, viendo unos reportajes en televisión que hablaban de "Los hijos del silencio", pequeños que habían sido robados en Chile, horas después de llegar a este mundo. El asunto lo dejó inquieto por dos razones: porque los casos coincidían mucho con su fecha de nacimiento, el 15 de noviembre de 1973 y porque sus padres biológicos tenían muy poca información acerca de su origen.

En conversación con La Estrella, Travis señala que sus papás le dijeron la verdad de la adopción desde un principio pero que ni ellos sabían lo del robo. "Ellos (sus padres) me decían que me habían regalado en Valparaíso y que por eso se habían hecho cargo de mí. Crecí con esto porque ni mis padres sabían que en Chile había alguien llorando por mí (...) Ahora que sé la verdad me siento mejor, pero intranquilo por haberme separado de mi madre al nacer", dijo en inglés, el único idioma que sabe hablar.

Emotivo reencuentro

Nelly Fuentes, la mamá biológica de Travis, aún no se recompone de la impresión. Cuando fue a dar a luz su hijo, le dijeron que venía con un problema cardíaco y que no tenía posibilidades de vivir. "A las horas una enfermera me dijo que murió y yo quedé muy mal. Era mi tercer hijo y no lo podía creer. Más cuando me dijeron que no lo podía ver... nunca entendí por qué me impidieron verlo y quedé con eso, ni siquiera me dieron una acta de defunción", dice la mujer que vive en Placilla. Pero Travis no había muerto. Había sido robado y entregado a una pareja estadounidense. "Cuando tenía 20 ó 21, intenté buscar a mi mamá y no lo logré. A los 40 lo volví a hacer por internet y pude saberlo todo", comenta Travis.

En efecto, el porteño contó su caso en el sitio de "Gofundme" y de ahí, la organización "Nos Buscamos", le ayudó a juntar el dinero para venir a conocer a su mamá Nelly. El reencuentro tuvo lugar este lunes en donde ambos se dieron un emotivo abrazo en el aeropuerto de Santiago.

"No podía ni hablar de la emoción. Es que después de vivir creyendo que se había muerto y ahora verlo todo un hombre, con su familia y todo hecho, es muy fuerte. Pero yo lo amo como mi hijo porque habría sido incapaz de abandonarlo", manifiesta la señora con el corazón a punto de explotar.

Travis ahora está compartiendo con su familia chilena y conociendo a cada uno de sus integrantes. Nelly, con la ayuda de una de sus hijas que le pega a la tecnología, le explica con fotos quién es quién. "Ya conoce a sus hermanos, sus tías y sobrinos. Todos lo adoran, todos quieren salir con él, hacer cosas con él. Todos lo queremos", dice la mujer.

Luego de conocer a su mamá, Travis pidió que lo llevaran al hospital en donde los separaron. "Ahí lo llevamos al hospital Van Buren. Después comimos en la casa y seguimos conociéndonos. Él habla inglés y yo español, pero con el celular nos comunicamos y con señas. Ha sido muy lindo todo", declaró Fuentes, riendo.

Viaje a EE.UU.

Travis por su parte está feliz. Si bien no comparte mucho la comida, ya que prefiere alimentarse de puras verduras y de la cazuela que le hace su mamá, está contento con saber la verdad. "Estoy muy feliz. Mamá me ha aceptado como su hijo y nos abrazamos y reímos. La quiero. Ahora quiero que reunamos el dinero para que ella pueda ir a Estados Unidos a conocer a mi esposa y mis dos hijos. Quiero que ella también sepa todo lo que pasó en estos cuarenta años. También que vea a mis padres adoptivos que me están apoyando en esto", expresó.

Travis también dice que se siente más tranquilo porque entiende por qué no es de ojos azules ni rubio como sus padres. "Ahora todo está más claro, tengo dos mamás, pero quiero que la justicia me diga quién fue el que me robó", declaró tajante. Se quedará en el Puerto alrededor de un mes y esta semana irá a El Belloto a conocer más familiares. J