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Sepa cómo un volcán submarino puede llegar a ser un riesgo sísmico

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Un estudio realizado por el departamento de Oceanografía de la Universidad de Valparaíso (UV), comprobó que en la región existe una gran cantidad de volcanes submarinos. La investigación, que fue realizada frente a las costas de Los Vilos por el norte y hasta Navidad por el sur, fue efectuada mediante un barrido de fondo marino en el que a través de hidrófonos y magnetómetros, se determinó que estos volcanes -también llamados cerros o montes submarinos- son los que después de cada terremoto producen las temidas "réplicas".

Hernán Vergara, geógrafo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y académico de Oceanografía Geológica en la UV, hizo un detallado informe al respecto y comentó que si bien estos volcanes no cuentan con las características físicas para una "acción eruptiva", sí pueden generar grandes irregularidades en el fondo del mar. "Lo que causan es que la placa de Nazca no se mueva en forma regular, ya que después de cada terremoto, las réplicas aseguran el acomodamiento de la placa de Nazca por debajo de la placa Sudamericana", dice el profesor.

Monte O'Higgins

De estos volcanes, el más importante es uno que se llama "O'Higgins" y que está ubicado a 792 kilómetros de la costa de Valparaíso. Fue descubierto en 1973, aunque el detalle de su estructura sólo se conoció en 1989. Su elevación con respecto al fondo marino es de 3 mil 600 metros y según el geógrafo, se podría comparar con el cerro El Roble que es el más alto de la cordillera de la costa de la V Región y que se eleva a unos 2 mil 900 metros sobre el nivel del mar.

Vergara indica que el monte O'Higgins se encuentra acompañado de una cantidad de volcanes más pequeños, los cuales no superan los 500 metros de altura con respecto al fondo del mar. Sin embargo, aclara que debido a su origen muy antiguo (millones de años), estos pequeños volcanes se hallan muy lejos del punto que originalmente los alimentó de lava, de tal forma que después de solidificarse, quedaron pegados a la placa de Nazca desplazándose pasivamente con ella (Ver figura 1).

Justo Quiroz, geógrafo y profesor de Gestión Ambiental de la Universidad Cervantes, apoya la investigación de su colega y apunta que estos montes submarinos, originados como volcanes, "son volcanes que en su momento eran activos, pero como la placa de Nazca se va corriendo hacia el Este, se alejan de su base de alimentación. En este momento, se podría decir que son volcanes muertos".

Quiroz señala que los montes son producto de la formación del cono volcánico en su momento geológico y que éstos se han ido corriendo con el tiempo. "Y en un momento van a chocar contra el continente si es que no lo están chocando ya", apuntó.

Las réplicas

Ahora bien, ¿cómo es posible que estos volcanes puedan producir réplicas casi igual de fuertes que los terremotos?. Para los expertos la respuesta es la textura de la placa de Nazca. "La importancia es que la corteza terrestre de la placa de Nazca no es una corteza lisa sino que está compuesta por estos montes que tienen 500 metros que la hacen ser una corteza de tipo rugosa, como costra. Entonces, cuando esta placa se ubica por debajo de la costa Sudamericana, estas costras son igual a la acción de pasar la mano por una mesa con hartas deformaciones. Y esto es lo que los especialistas han terminado como réplicas", afirma Justo Quiroz.

Como ejemplo, el geógrafo recuerda el terremoto de 1985. "Las réplicas fueron casi tan fuertes como el terremoto mismo, porque se tiene que acomodar la placa y como hay cerros abajo, entonces le cuesta a la placa acomodarse, porque la placa de Nazca se desplaza por debajo de la placa Sudamericana", enfatizó.

El profesor Vergara destaca esta explicación mencionando el esquema de trabajo que utilizaron dos sismólogos japoneses en 1991 en el Pacífico Norte. "(Dicho trabajo) está basado en la siguiente premisa: Si una placa oceánica lisa se sumergiera bajo un continente o isla (como ocurre también en el Pacífico sur-occidental) la sismicidad sería prácticamente homogénea y su ocurrencia regular, pero sabemos que no es así. La presencia de antiguos volcanes otorga irregularidad al fondo y donde ellos están presentes, retardan el proceso de hundimiento bajo esas masas emergidas", indicó.

En otras palabras, el geógrafo dice que si el fondo de la placa oceánica fuera lisa, existiría un movimiento regular y permanente ya que las irregularidades topográficas no estarían generando una "acumulación de esfuerzos a lo largo del contacto entre las placas".

Anomalía Papudo

El monte O'Higgins tiene una velocidad de desplazamiento de la Placa Nazca de 10 centímetros por año y en palabras del académico, "llegará a la zona de convergencia de placas (continental) en alrededor de 4 millones 200 mil años. Entonces recién ahí comenzará a ocasionar problemas".

Éste es uno de los cerros más altos, pero Vergara junto a otros colegas descrubieron otros tres cerros usando "altimetría satelital", una nueva tecnología para medir profundidades oceánicas. "Estos tres cerros están situados en la zona límite de la plataforma continental y el talud continental (Ver figura 3). Tales cerros no significan ningún peligro sísmico debido a que son de origen continental y no submarino. El hecho que ahora están sumergidos es por hundimiento del terreno y las fluctuaciones del nivel del mar, que no siempre ha estado en el nivel que hoy conocemos", expresó.

No obstante, para una mejor comprensión, el académico manifestó que el nivel del mar más alto detectado fue del orden de 140 metros sobre el nivel del mar actual, hace 65 millones de años, mientras que el nivel más bajo detectado es del orden de 120 metros bajo el nivel actual, hace unos 2 millones 500 mil años atrás. "Con ese esquema es más más fácil entender que esos 3 cerros frente a Quintero, Papudo y Horcón (ver figura 4) han evolucionado, pero sin ofrecer riesgos sísmicos, ni entonces ni en el futuro", aseguró.

En San Antonio también se descubrió otro volcán submarino que lleva el mismo nombre de la provincia. "El relieve más importante es el cañón submarino que nace en el puerto mismo y que desemboca en la fosa submarina, pero tampoco constituye riesgo", expuso.

De esta forma, el único relieve submarino que está ocasionando sismicidad en la región es un cerro que se originó en la placa de Nazca y que en la actualidad se está desplazando bajo la placa Sudamericana. "Se le denomina anomalía Papudo y su cumbre está localizada alrededor de 11 kilómetros bajo el talud continental, aproximadamente a la latitud de La Ligua. En consecuencia hoy no está a la vista. Sólo se descubrió su existencia cuando en un crucero alemán-chileno en 1993 se empleó un magnetómetro. Aquellos cerros que tienen rocas cuyos minerales tienen hierro son capturadas por la señales que envía el magnetómetro. Así es cómo se supo que es de un tamaño tan grande como el O'Higgins", afirmó.

Astrónomo

El tema de los volcanes submarinos ha sido motivo de investigación para muchos expertos. Uno de ellos fue el controvertido astrónomo Carlos Muñoz Ferrada que tenía su observatorio cimentado en Villa Alemana y una teoría que nunca fue desmentida ni confirmada: dos volcanes llamados "Oroya" y "Layod" estarían ubicados a 20 kilómetros de Papudo y serían responsables de los sismos que tienen epicentro en ese sector. El hombre falleció en 2001 a los 92 años y muchos sintieron su partida ya que era conocido por predecir con exactitud el terremoto de Chillán de 1939 y el de 1985 en la zona central que, irónicamente, destruyó su casa-observatorio. J