Celulares en clases y casa: dilema de papás y profes
En esta historia todos somos culpables. Decir que la tecnología ha llegado a esclavizar a la humanidad ya no es más una exageración, sino una condición con la que todos debemos lidiar. El problema afecta especialmente a los padres, que se ven atrapados en este mundo digital que sus hijos demandan y no saben como negarles.
Menos si el ejemplo está en todas partes, partiendo desde la casa a la sala de clases, el celular está presente a la hora de comer, estudiar e ir a dormir. ¿Cómo enfrentar esta realidad? ¿Qué consecuencias les trae a los adolescentes?
La sicóloga Mercy Iriarte de la Clínica Vespucio comentó que recibe a diario en su consulta a familias con estas inquietudes: hijos aislados que cada día se comunican menos.
"Las personas perdieron la noción de lo que es darle un teléfono a su hijo a tan temprana edad. Un niño de 6 años no tiene por qué tener un celular moderno. A partir de los 14 años es bueno que los hijos tengan estos aparatos para que se comuniquen con sus padres, porque a esas edad recién comenzarían a salir de casa con amigos", puntualizó la doctora.
en la sala de clases
Según la sicóloga Iriarte los menores al estar con su celular o ipad están pendientes de los mensajes y juegos, las grandes distracciones para estudiar. "Los niños ya no usan el teléfono para comunicarse con sus familiares, sino que pasó a ser una entretención y distracción. Y por esencia el ser humano no puede hacer muchas acciones a la vez, especialmente los niños que usan un celular, eso aumenta el déficit atencional, donde les cuesta concentrarse", dijo.
Agregó que como el celular ya esta impuesto en el medio social, los profesores son los que deben imponer las reglas en la sala de clases: "Deben decirles que apaguen sus teléfonos, una regla que si no cumplen debe ser sancionada con quitar el teléfono hasta el final de la clase o llevarlos a la dirección. Lo importante es que el profesor también sea un ejemplo, pero lo que vemos hoy es que esto se les escapó de las manos".
Iriarte explicó que son los mismos profesores los que a veces usan las tecnologías en clases y además demandan que los niños tengan estos aparatos en casa para hacer sus tareas lo que dificulta el proceso. "El hecho que los profesores den clases con computador no facilita su comunicación con los alumnos, no hay un desarrollo social del estudiante", dijo la sicóloga.
La especialista explica que no sólo la distracción es una consecuencia del uso de la tecnología en clase, sino también a largo plazo genera problemas más graves: "El uso del teléfono con internet los vuelve flojos mentalmente, los aísla socialmente y no tienen un manejo del cara a cara, no saben cómo enfrentar una entrevista de trabajo a futuro".
Para tratar en casa
La realidad que Mercy Iriarte ha escuchado en su consulta es que hoy muchos niños tienen en sus habitaciones televisión y computador. "Son elementos que aíslan a los niños y cada vez comparten menos en familia, lamentablemente los padres les dan tecnologías para rellenar carencias de tipo afectivas. Lo ideal es que en familia ocupen una sala para la tv y el computador", explicó.
La profesional recomienda que son dos horas las que un menor puede usar sus tecnologías al llegar a casa después de hacer sus tareas. Tampoco deben pasarse de las 10 pm porque eso afecta el rendimiento escolar. Y cuando llegue el momento de comer en familia los padres deben dar el ejemplo y poner en silencio sus celulares que deben tener alejados de la mesa. ¿Podrá usted hacerlo? J