Secciones

Delincuentes tienen de caseros a comerciantes de rotonda Santa Julia

E-mail Compartir

l El último asalto ocurrió a comienzos de esta semana y terminó por colmar la paciencia de los más de 30 locatarios que con esfuerzo han levantado sus negocios en el sector de la rotonda Santa Julia.

Prácticamente ninguno de los locales del sector se ha salvado de la acción de los delincuentes, tanto así que algunos han debido optar por cerrar porque lo han perdido todo.

El último robo afectó a un cybercafé. Dos sujetos irrumpieron pasadas las 18 horas - el inicio de la hora crítica según los comerciantes - y tras agredir al propietario, se llevaron más de 60 mil pesos desde la caja registradora.

Para fortuna de María Toledo, dueña del local y madre del afectado - y quien con anterioridad administraba un Sencillito que debió cerrar por continuos robos -, carabineros que efectuaban un patrullaje preventivo por el sector lograron ser advertidos del asalto capturando a la pareja de antisociales y recuperando el dinero.

Sin embargo, el caso resulta excepcional para los comerciantes quienes reclaman no sólo mayor presencia policial, sino derechamente una intervención en el sector donde, según afirman, gente bien dateada ha llegado a concretar sus fechorías en el sector.

"Queremos botones de pánico y cámaras d seguridad para el sector porque esa cámara que está en la misma rotonda no sirve para lo que nosotros queremos. Queremos poder identificar a estas personas, porque de un tiempo a esta parte en este sector pasa de todo", aseveró Inés Alvarado comerciante desde hace 29 años y quien sólo desde fines del año pasado a la fecha ha sido víctima de robo en tres ocasiones en su local de menestras. J

Fiscalía de Viña pide cárcel efectiva para primeros condenados por Ley Emilia

E-mail Compartir

En fallo unánime, las juezas integrantes de la cuarta sala del Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar resolvieron condenar a Gonzalo Rojas Torres y Katherine Antequera Maldonado, por su participación acreditada, como autor y encubridora respectivamente, en el delito de manejo en estado de ebriedad que culminó con la muerte del joven universitario Pablo Ascencio Solari de 24 años el pasado 21 de septiembre de 2014.

Gonzalo Rojas Torres fue declarado culpable por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y por no socorrer a la víctima ni avisar a la autoridad correspondiente, pues se dio a la fuga tras el accidente. El tribunal resolvió absolverlo por haberse negado a practicarse la alcoholemia.

La imputada y acompañante del conductor al momento de los hechos, Katherine Antequera Maldonado, fue condenada como encubridora de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte.

El fallo condenatorio fue recibido con satisfacción tanto por la familia de Pablo Ascencio como por el fiscal de la causa, Roberto Depaux quien afirmó que esta condena sienta un precedente y un cambio de conciencia en la sociedad frente a este tipo de hechos.

"Efectivamente por parte de la fiscalía hay una sensación de satisfacción, la verdad que no puedo decir una sensación de triunfo porque en este tipo de situaciones nadie sale ganador (...) Creemos que el precedente que se está generando el día de hoy es súper importante", destacó el persecutor quien confía en que el tribunal aplique una pena de presidio efectivo debido a la gravedad de los hechos.

"Le planteamos al tribunal la circunstancia de que de los delitos por los cuales se condenó el imputado debe cumplir por lo menos, sin perjuicio que estimamos que el cumplimiento íntegro tiene que ser efectivo, por lo menos tiene que cumplir un año efectivo por cada uno de los delitos", puntualizó Depaux.

Contenta y satisfecha también se mostró la madre de Pablo Ascencio, Maritza Solari, quien admitió su preocupación por la sentencia que se dictará en contra de los ahora condenados programada en audiencia para el próximo miércoles 3 de junio.

"Estoy contenta porque los encontraron culpables a los dos, preocupada por la sentencia que le van a dar (...) Espero que le den el máximo porque eso es lo que se necesita para que ningún otro Pablo muera", manifestó Maritza Solari.

Esperanzada igualmente se mostró Carolina Figueroa, en representación de la Fundación Emilia, entidad que ha acompañado a la familia de Pablo en este duro proceso.

"Lo ideal es que la Ley Emilia no se aplicará y no existiera ninguna víctima por este tipo de delito, lo trágico es que siguen existiendo víctimas por este tipo de delitos (...) Esperamos que se establezca una pena ejemplificadora y que desmotive a la población de seguir cometiendo este tipo de delito", manifestó.

Para el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte la fiscalía pidió la pena de 5 años y por no prestar ayuda, ni dar aviso a la autoridad y darse a la fuga la pena de 4 años de presidio. J