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Los secretos del chofer que conduce el Ford presidencial

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La Parada Militar, el Te Deum, la Cuenta Pública del 21 de Mayo y el cambio de mando cada cuatro años son los eventos que tiene el flamante Ford Galaxie presidencial negro del año 1966 descapotable.

Es un auto de lujo, sin rayones, con el cromado impecable, el cuero de los asientos brillante y una serie de detalles que lo hacen especial: al centro del volante tiene un escudo y la corona de la realeza; en los bordes, apliques dorados que representan oro; tiene apenas 74 mil kilómetros y fue donado por la Reina Isabel del Inglaterra el año 1968 en una visita a Chile.

Quien está a cargo de este vehículo es don Luis Rosas, encargado del taller mecánico de la presidencia hace 31 años y que desde el año 1990 es el conductor designado de esta joyita.

"Manejo este vehículo desde el año 1990, estuve con Aylwin, Frei, Lagos, Piñera, y la presidenta Bachelet dos veces. Para mi este es un trabajo normal, estoy acostumbrado, no es nada nuevo. Yo normalmente estoy encargado del taller mecánico de la presidencia y un día este auto necesitaba ser manejado y yo me hice cargo, fue casi sin darme cuenta", señaló este hombre quitado de bulla que observa a unos metros del vehículo a quienes se le acercan, entrega algunos detalles, pero sin revelar su identidad.

mecánica

Rosas explica que se trata de un Ford Galaxie 500 XL, del año 1966, con un motor V8 de 5 mil centímetros cúbicos. Caja de cambio de un Ford Mustang, que anda impecable, como nuevo, con todos los documentos al día y que habitualmente está estacionado en la Escuela de Carabineros, en Santiago.

"Cuando ando en la calle, sin el Presidente, la gente mira harto, pero generalmente el auto nunca anda solo, siempre escoltado con motos de Carabineros, pero manejar este auto es un lujo, es suavecito y tiene mucha potencia", asegura.

El mecánico-chofer señala que entre una salida con un presidente y otra, es siempre igual, no cambia en nada, salvo por algunos detalles que hacen la diferencia.

"Uno de los momentos que más se recuerdan fue la caída de Michelle Bachelet cuando se cayó para la Parada Militar, ahí pasamos susto, estaba con Lagos en ese entonces. Ella era ministra de Defensa y cayó sentada. Cuando se vuelve a subir lo recuerda siempre. También se le cayó la estrella, pero yo siempre voy mirando el frente, aunque normalmente hay una coordinación con carabineros y ellos se hacen cargo, uno conduce no más", revela.

Para la familia de don Luis esto es algo habitual, luego de 31 años su familia ve su trabajo como uno más, sin alardear de lo que hace y de la cercanía que tiene con las personalidades más importantes de nuestro país.

"Yo tengo a cargo la mantención y reparación de todos los autos de la presidenta y cuando hay eventos con este auto, me nombran a mi. En todos estos años nos han tocado varios actos con lluvia, generalmente aquí en Valparaíso y termino mojado entero, pero nunca nos ha tocado un atentado porque en todos los eventos estamos super protegido, nadie se acerca", sostuvo.

Ayer, esta y otras reliquias se exhibían en el tradicional paseo por el Palacio Presidencial de cerro Castillo que se hace cada año en el Día del Patrimonio.

la familia

A las 9.00 de la mañana se inició el recorrido por el Palacio Presidencial que es la máxima atracción de Viña del Mar por la cantidad de visitas que atrae. Sendas colas para ingresar y una hilera de autos, así lo comprueban, además de la familia reunida y los extranjeros que fotografían hasta los más mínimos detalles.

Hasta ese lugar llegó Cristian Cavieres y su familia quien quedó impresionado con la visita.

"Me llamaron mucho la atención los espacios, los muebles y la construcción en general. Uno siempre ve el castillo por fuera, pero no tiene la imagen del frente del castillo, además de todo lo que conlleva por la data de construcción. Es primera vez que hacemos este recorrido, no nos demoramos mucho en esperar, pero es atractivo llegar a este lugar", señaló.

Así como él Rosa Vega también llegó en familia al palacio y quedó fascinada.

"Es maravilloso, muy lindo, precioso, nunca me imaginé que fuera así, tan hermoso. Uno lo ve en la televisión y ve solo lo de afuera, pero adentro es precioso, dan ganas de acomodarse en esos sillones espectaculares que hay. Es todo lindo, elegante, la vista al mar... es preciosa la parte de atrás, no esperaba que fuera tan bonito y es impresionante pensar que aquí están todos los presidentes", aseguró. J