Secciones

Rodrigo Avilés sale del coma y familia agradece el apoyo

E-mail Compartir

Con escepticismo recibió la familia de Rodrigo Avilés, el alumno de la UC que sigue grave tras recibir un chorro del guanaco el 21 de mayo , las declaraciones del exonerado pistonero del carro lanzaaguas, que ofreció excusas y expresó que se trató de un hecho accidental.

El ex sargento segundo Manuel Noya rompió su silencio y habló con la prensa capitalina. "Yo no vi a Rodrigo. Yo lo vi en el suelo. Yo veo a Rodrigo que le pego, yo me bajo y lo atiendo. De hecho nosotros dimos cuenta inmediatamente que había una persona que estaba siendo pisoteada por la muchedumbre. Fue tan rápido y mucha bruma de agua. Si la gente se habría dado cuenta de eso, del chorro de agua impactando a Rodrigo, la gente me rodea y me empieza a golpear la puerta, (me gritan) asesino, lo mataste. Nadie se dio cuenta", declaró a Teletrece.

El ex uniformado afirmó que su accionar se ajustó al protocolo y ofreció excusas a los padres del estudiante de 28 años. "Espero que se recupere Rodrigo. Pedirle disculpas al papá, todas las disculpas del mundo por lo que está sucediendo. Aquí no hay intencionalidad. Yo no salgo a la calle a matar a alguien, no me levanto a las 4, 5, 6 de la mañana a matar a alguien", enfatizó.

Félix Avilés, progenitor de la víctima, respondió ayer en el hospital Van Buren a los dichos del hombre que lesionó a su vástago. "Le agradezco el gesto de perdón que hace, la solicitud es un gesto humano importante que valoro, pero me parece absolutamente deficiente. Mas aún agravante de la falta que diga que no vio a Rodrigo. El argumento de él me parece gravísimo. Si está a cargo de un arma y la dispara a esa distancia es un peligro para la sociedad", sostuvo el progenitor, que apuntó también a responsabilidades institucionales y de la línea de mando.

En ese sentido lamentó que el general Ricardo Cartagena, jefe de la Zona de Control, Orden Público e Intervención, "no haya salido hablando con la misma dignidad que lo hizo el carabinero dado de baja, que haya reconocido un error y no haya pedido perdón a la familia", recalcó el abogado Avilés, que instó a Carabineros a publicar sus protocolos.

investigación

En cuanto a la investigación del caso, ayer a primera hora de la mañana el fiscal jefe de Valparaíso, Cristián Andrade, se constituyó junto a la Brigada de Homicidios y peritos del Laboratorio de Criminalistica (Lacrim) regional, en el mismo sector de avenida Pedro Montt donde el estudiante de Letras recibió el chorro del pistonero del 'guanaco'. En el lugar se realizaron mediciones planimétricas para determinar la dinámica de lo acontecido . "En definitiva (se busca) establecer en base a distancias periciales cuál era la ubicación de Rodrigo Avilés el día de los hechos", afirmó el fiscal Cristián Andrade.

Agradecida

La mamá de Rodrigo, Soledad Bravo, dice que dejó de buscarle explicaciones racionales a lo que pasó la madrugada del sábado. Pero que "gracias a lo que ha hecho la gente", su hijo se ha podido ir recuperando. "Cuando uno lo mira desde el punto de vista médico, es una recuperación poco probable y yo mirándolo como mamá, desde un punto de vista amoroso, creo que fue una conjunción de actos de amor porque fue mucha la gente que hizo cosas. Que rezó por él, que hizo cadenas de oración, que lo encomendó a sus muertos, a sus santos, que le mandó energías, que hizo reiki a distancia, que lo operó a través de médicos brasileños y a mí, me llega una cantidad de información sobre distintas formas de sanación, que la verdad ya le perdí la cuenta", manifestó.

Sin embargo, la mujer cree que son especialmente los gestos de los porteños los que mantienen a Rodrigo en la lucha por su vida. "Creo que todo esto ha generado una corriente de buena energía que permite que una persona que está en una situación tan de peligro, consiga aferrarse a eso y ser arrastrado hacia la vida. Es una cosa bien esotérica y media hippie a lo mejor, pero yo estoy muy agradecida y contenta.

j